sábado, 31 de diciembre de 2011

En esta noche, brindo por ti.




Al atragantarnos con doce uvas en doce segundos, pretendemos darle fin rápidamente a un año que ya se va y abrimos la esperanza de otro que comienza. Con un conteo regresivo terminamos un año más de nuestra vida llenándonos de uvas la boca, como pretendiendo comernos todo el año en un minuto. Como devorarlo para desaparecerlo, olvidándonos de las cosas negativas y transformarlo en la esperanza de un cambio.

Necesitamos tocar el primer segundo del nuevo año cuando llegamos en la cuenta regresiva a ¡Cero! Brindamos la llegada, principalmente de algo nuevo, de un año que puede venir a cambiar lo desagradable, de la esperanza de que las cosas se compongan y mejoren. Es la llegada del año bebé y la muerte del año viejo, juntándose en un mismo momento dos hechos que cierran un ciclo. Morir y nacer simultáneamente es vivir en plenitud.

El año se va, lo único que se queda es la experiencia vivida para dejar de ser pasado e integrarse a nuestro ser presente. Sin experiencias la vida se pasa en balde, convirtiéndose en desperdicio y basura, es como el personaje de la tía Chofi de Sabines; si existió, ni nos dimos cuenta, si no, vino a ser lo mismo. Por eso hay que dejar huella, no para que nos extrañen, sino para que nos recuerden por algo que trascendió.

Un año más que se va. Para algunos pudo haber sido bueno y para otros no, porque todo depende del cristal con que se mira. Si tengo una actitud positiva las cosas las veo responsablemente constructivas y si tengo una actitud negativa todo lo veo negro. No es importante lo externo que nos pasa: Que si Peña Nieto es un “burro” y posiblemente será nuestro próximo presidente, que si ya van cincuenta mil muertes en la guerra contra la delincuencia, que si el dólar afecta a la economía europea, que si en el 2012 se va a acabar el mundo, que si tal cosa…que si tal otra, etc. Lo importante es nuestro interior, lo que vamos descubriendo con nuestras experiencias.

Por eso y más, hoy te deseo una mejor actitud en tu vida, que descubras tu interior y dejes de preocuparte por lo de afuera. Te deseo que hoy en la noche puedas contar con 12 uvas, pero no las comas con prisa, no esperes hasta el último minuto del año para hacerlo. Cada una saboréala lentamente, acordándote de momentos especiales e importantes que viviste en el año viejo, y si una lágrima acompaña tu recuerdo, déjala estar, porque algo te tiene que decir. Y ya cuando termines con las 12 uvas, brinda con la copa en alto por lo que más tú quieras. Abraza fuertemente con quien en ese momento estés, simbolizando abrazar también a los ausentes. Abrázate a ti mismo, porque eres tú a quien más debes de querer. No brindes por lo general, no digas brindo por el amor, ponle nombre y apellido.

Esta noche, con mi copa en alto estaré pensando en ti, no importa que ya te hayas ido de mi vida, no importa que seas mi ex amiga (o), mi ex novia o mi ex esposa. Estaré pensando en los que me han acompañado a lo largo de mi vida, como también en los presentes y con todos, brindaré y agradeceré por los momentos felices que me han hecho pasar.
Feliz 2012

Con cariño Luis Miguel

¿Cuántas veces la historia se repite?




En el recuerdo mi padre era ausente de mi amor,


como ahora lo es mi hijo, con el mismo desamor.


Y la historia se repite, sólo cambia el orador,


el que llora es mi hijo, y el ausente un servidor.

viernes, 23 de diciembre de 2011

Empezar del lado de la Sombra




Es curioso pero uno de los motivos del por qué estamos en este mundo es para corrompernos. Sí…, leíste bien, venimos a contaminar nuestra esencia que nos va a permitir vivir en el error, o por que no decirlo, en la estupidez, o decirlo mejor: en el arquetipo de la Sombra. Empezar en un mundo animal que sólo se preocupa por sobrevivir y reproducirse, en donde no somos conscientes de nosotros mismos. Iniciamos en el lado oscuro del yo, en la parte negativa y diabólica.

Llegamos a este mundo con nuestro vaso vacío, listo para ser llenado de lo que sea. Nuestro vaso sólo tiene la capacidad receptiva y no selectiva de lo que recibe. Si lo llenan con vino, podremos agradecerle a la vid el placer gustativo de su ingesta, si lo llenan de miel, provocaran una sonrisa en nuestros labios, si lo llenan de acíbar provocaran amargura en nuestro corazón. ¿Y quienes son los encargados de llenarnos ese vaso? Primero nuestros padres o las personas cercanas en los inicios de nuestra vida, después la escuela, la sociedad, los otros en general, nuestro mundo exterior. Claro que lo llenaran sólo de lo que tienen, tal vez no con una acción consciente del efecto que eso traerá, simplemente darán lo que tienen.

Si son ignorantes, dejarán pobreza, si son amorosos dejarán estabilidad, sin son inmaduros dejarán desconcierto, en fin seremos el resultado de lo que los demás nos hayan dejado en ese vaso. En principio no hay posibilidad de resistirnos al embate de la herencia mundana, más tarde es posible, sólo a través de la consciencia. Pero mientras, hemos sido víctimas inocentes de la estupidez. Y así caminaremos ignorantes de nuestra real identidad, cometiendo errores que nos ayudarán a aprender poco a poco, con dolor y sufrimiento.

Hemos extinguido las sociedades sabias de los aborígenes de antes, que enseñaban a sus niños el amor a la madre tierra, la confraternidad de los hermanos, y lo hemos convertido en escuelas modernas que enseñan la competitividad y el “progreso”. Nos titulamos con honores y dedicamos muchos años a ser expertos en la estupidez. Sabemos mucho de tecnología, hemos progresado y ahora vivimos más años, aunque no sabemos de qué nos sirve tener más longevos en una sociedad que los desprecia. ¿No habrá escuelas en donde busquemos calidad de vida, entendiendo calidad como evolución y no progreso? Vivimos ajustados a una sociedad cuyos poderes dominan la convivencia. El poder económico, explota, el poder político, engaña, el poder religioso, mitifica, en pocas palabras el poder crea y mantiene la ignorancia en las masas.

Pero esto no es injusto, tenemos lo que karmáticamente generamos, es parte necesaria de nuestra evolución, es nuestra sombra que nos permite crecer. Tal vez no estemos de acuerdo con la vida que nos tocó, pero es muy probable que no lo podamos cambiar, sólo nuestro interior es sujeto a cambios, porque eso depende sólo de nosotros y de nadie más. Cambiemos nuestra visión de cómo vemos las cosas, cambiemos nuestra actitud de negativa a positiva. Esto no quiere decir que seamos conformistas, sino más bien somos realistas de una realidad que muchas veces no alcanzamos a ver.

Pareciera que evolucionar es aislarse, irse quedando solo, nadar “contra corriente”, aprender a no ser entendido por los demás, es más, a ser repudiado y marcado como loco, si eso es el precio, SOY UN SOLITARIO LOCO MAS.

Es cuanto.

martes, 20 de diciembre de 2011

La navidad es de y para los niños*



Para empezar a escribir sobre el tema de la navidad, independientemente de su significado religioso, me gustaría abarcar el punto, de lo que para cada uno de nosotros ha significado y significa la parte mágica de la navidad. No sé y con temor a equivocarme, podría decir que no hay experiencia más bella en la infancia que la navidad. Yo sé que hay niños que no tienen recursos y que el 25 de Diciembre y el 6 de Enero son días comunes, uno más de tantos, en donde lo único que hay en sus vidas es carencias, pero sin tocar ese tema, insisto, no hay experiencia comparable con la de los niños que esperan ansiosos la llegada de Santa Clos (el niño dios) o los Reyes Magos.

Hagamos un ejercicio mental, vayamos a nuestra infancia, y bueno los niños que estén leyendo este post (que metiches) simplemente vívanlo, pero los adultos, jóvenes y adultos mayores regresemos a esos años en donde nuestra mente y corazón infantil esperaban ansiosos la llegada de los obsequios, de esos tan queridos personajes navideños. Yo recuerdo que lo primero que nos decían nuestros papás es que teníamos que hacer una cartita…

Querido Santa:
Como tú lo saves todo y lo vez todo, no te puedo mentir: ¡No me eportado muy vien! Mi hermana y yo nos peleamos mucho, a mi mamá no la ovedesco y se enoja conmigo, mi cuarto lo tengo muy tirado y me da mucha flojera ir a la escuela. Como ves no soy un niño de exelencia pero como sé que tú lo perdonas todo, pues te prometo que para el próximo año ya me boy a portar vien.

Quiero que me traigas… XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX y XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX, más esto XXXXXXXXXXXXXXXXXX y éstos XXXXXXXX
y además XXXXXXXXXXX bla, bla, bla, bla, etc…

Te dejo unas galletas con un baso de leche porque me imagino que haz de venir ambriento. TQM

Después, algunos ataban la cartita en un globo de gas para que se elevara al cielo, algunos la ponían en el arbolito de navidad, otros simplemente la metíamos en el buzón de correos, otros se la daban a los papás para que fuera entregada a su final destinatario, en fin, muchos procedimientos para hacerles llegar nuestras peticiones.

Los días se nos hacía eternos, constantemente les preguntábamos a nuestros papás si ya era navidad, ¡TODAVÍA NOO!, contestaban, faltan 10, ó 5 o equis días… Por fin llegaba la ansiada fecha, (creo que era el día más largo de la historia). Recuerdo, con chance a equivocarme, que no tenía hambre en la cena, que lo único que esperaba era que todo se acabara, que todo mundo nos fuéramos a acostar para que Santa pudiera llegar. Es curioso, mis papás siempre nos decían que teníamos que irnos a dormir porque si no Santa no llegaría, no se por qué, pero nunca lo vi llegar, es más ni chimenea teníamos, no se como entraba a la casa. Yo me imagino que se materializaba junto con su costal de juguetes, lo único cierto es que el vaso con leche y las galletas desaparecían, señal de que Santa había estado ahí.

El sueño no llegaba y a veces bajábamos a ver si Santa había traído ya los juguetes, (con un fuerte regaño si nuestros papás nos cachaban), hasta que por fin cerrábamos los ojos… En la mañana muy temprano, íbamos por los hermanos para juntos bajar al arbolito. Y por fin: EL MOMENTO MAGICO ESTABA ANTE NUESTROS OJOS. Nuestros corazoncitos brincaban y con nuestras manos arrancábamos enérgicamente el papel navideño de las cajas. Se oían gritos de emoción, ¡MIRA, SI ME TRAJO LO QUE LE PEDÍ!, porque eso sí, que frustración cuando nos traía otra cosa. Si le habíamos pedido una bicicleta y nos traía ropa, ¡QUE HORROR! Una vez visto lo que nos había traído, veíamos lo de los demás. Claro, con tanto grito, despertábamos a los papás. ¡MAMA!, ¡PAPA!, ¡MIRA LO QUE NOS TRAJO SANTA CLOS! En realidad lo más importante es el ingrediente de la magia y no los obsequios. La forma en que CREIAMOS que las cosas se daban. Por ejemplo podíamos comparar los regalos que nos daban nuestros parientes a los que nos dejaba Santa, y no era lo mismo. Creíamos y podíamos jurar que Santa Clos era real, porque lo hacíamos real en nuestra mente. Convertíamos una creencia en realidad, cargada de energía y realismo mágico. Eso es lo que importa.

No hay placer más grande en la vida que ver las caritas emocionadas de los niños abriendo sus regalos. En otro extremo, hay adultos que no tienen hijos ó que simplemente han perdido su capacidad de admiración y de asombro, su capacidad de tocar a su niño interior. ¡Que hueva me dan! (perdón por la expresión, pero queda exacta para la emoción que siento). Bueno llegamos al punto que quería llegar: Los niños son incompatibles con esos adultos o viceversa. NO DEBERÍAN EXISTIR NAVIDADES ENTRE NIÑOS Y ADULTOS INSENSIBLES. Este tipo de especímenes sólo deberían juntarse entre ellos, para hacer lo que sólo saben hacer: beber, comer y chingar.

Por eso insisto: LAS NAVIDADES SON DE Y PARA LOS NIÑOS y los adultos que no han perdido sensibilidad y disfrutan y aprenden de los niños.

Sólo me resta compartirles una imagen del tema:
Los niños ya quieren abrir los regalos que se encuentran alrededor del árbol, unos hasta husmean las etiquetas, pero primero se tiene que cenar. Chin y más chin decían los niños. Cenando muy despacio y tantos ricos platillos tenían que acabar TODOS para poder proceder a abrir los regalos. ¿Ya podemos abrir los regalos?, Nooooo, hasta que acabe tu tío Pepe. El tío Pepe era muy solidario con los niños y cuando oyó eso, escondió rápidamente el plato debajo de la mesa y les hizo señas a los niños. ¿Ahora sí ya podemos abrirlos, ya acabaron todos? Nooooo, se oyó una voz, falta el postre, el cafecito y un borracho de la esquina preguntó: ¿Y no gustan un aperitivo?...

Sólo restó al tío Pepe gritar decididamente: ¡QUE ADULTOS TAN MAMONES!

Dios los bendiga, feliz navidad.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

La longevidad hecha cariño




Mí querida Concha:

Como tu bien dices, 90 años son muchos años, y parece que estás rompiendo el record Guiness en tu familia. No te creas, la longevidad de muchas tías a mi también me asusta un poco, porque parece ser que es hereditario y contagioso. Pero no importa tanto cuántos años tenemos, sino con que CALIDAD los vivimos. Por supuesto que tener 90 años implica padecer achaques; que las rodillas duelen, que ya no oímos bien, que caminamos “patarata”, como tu dices, que cuando nos caemos, lo hacemos como tabla, sin poder meter ni siquiera las manos, que ya se nos olvida todo y en fin una lista muy larga de desperfectos, PERO… no sólo hay que ver lo malo, más bien hay que ver la vida con una actitud positiva. En tu caso, gracias a Dios son muchas las cosas buenas que tienes, por lo que te invito a revisar los 10 valores, que creo son los más importantes en tu vida:

1. EL AMOR
Tienes mucha gente que te quiere - hoy es una muestra de ello -, que no te sienten una carga, como tú muchas veces lo has expresado. Efectivamente en las familias se dan vínculos afectivos entre sus miembros, pero tú te has ganado un lugar muy especial. No puedo hablar por los demás, eso que te lo digan ellos y ellas, pero yo he aprendido a quererte, a necesitarte, a gozar contigo, no sólo los “Juevebes” sino todos los días.

2. EL DINERO
Tienes ingresos que te permiten vivir dignamente y eso hay que agradecerlo. Conozco mucha gente que vive con pensiones de miseria e inclusive tienen la necesidad de seguir trabajando para completar lo de su gasto. También es una ventaja ya no trabajar y dedicar tu tiempo a lo que te plazca: leer el periódico para estar enterada de la vida nacional, leer buenos libros, que a ti que tanto te gusta, ver la televisión, ir a misa, salir a comer, rascarte la barriga, en fin, a veces hasta no hacer nada, también se vale.

3. LA SALUD
A pesar de todo, tienes salud. Tú has conocido amigas y parientes que desgraciadamente han tenido enfermedades graves y terminales y no la pasaron nada bien. La salud es un gran valor que hay que agradecer y gozar. Puedes comer de todo, aunque sea poquito como tú acostumbras, pero de todo. Ves bien. No perdonas tus margaritas, (dos con mucho hielo), y tus cubitas de vez en cuando. Te encantan los postres y las galletas. Todavía puedes moverte sola, y eso te da cierta independencia. Tienes tus visitas al médico, aunque siempre te receten lo mismo y te digan que tu mal es “la bola”.

4. EL HUMOR
Si algo me encanta de ti, es tu sentido del humor. Tienes frases que van a pasar a la historia, como éstas:

“No cabe duda, los viejos nos hacemos cada vez… más pendejos”,
“En verdad estoy muy preocupada, se me está acabando la ropa y…no me muero”,
“Que se cree Dios, ya me dejó de muestra”.
A veces, cuando nos despedimos me dices:
¡Hay nos vemos…las nalgas cuando nos bañemos!
No cabe duda, el humor te hace más sabia cada día y eso yo lo festejo mucho.

5. EL HOGAR
Tú casa en la Escandón. Un rincón que huele a historias. Las fotos colgadas del tendedero, y los cuadros de los parientes añejos en la pared, como si nos miraran silenciosos. Todavía quedan vestigios de la Maye, en sus calcetines de navidad, en sus casitas, en sus adornos del librero, en sus perros de Colima frente a la chimenea, en el olor de sus recetas que todavía hace doña Estela. Contar con una casa propia es un gran logro. Tener esas “cuatro paredes” que nos arropan con amor, que nos esperan incondicionalmente siempre, es una bendición.

6. HISTORIAS QUE CONTAR
Tienes muchos recuerdos que nos compartes en tus historias; La Colima de tu niñez, tus papás (nuestros abuelos), tu hermano Andrés y la fabrica de cintas, tus novios, tu primer trabajo en la línea aérea, tu venida a México, tus miedos y temores y muchas anécdotas más; que como dice mi hermano Andrés, es necesario conocer nuestras raíces para conformar nuestra identidad.




7. LOS JUEVEBES
¿Por qué lo llamo, los Juevebes? Hace muchos años viví en el Estado de Guerrero, en donde es costumbre, los jueves, comer pozole y beber Mezcal. Acá con Concha ni comemos pozole ni bebemos mezcal pero nos juntamos los jueves a comer y a beber. Se ha hecho una tradición familiar, una hermosa costumbre que desde hace mucho tiempo los jueves son de y para la tía Concha.

8. DOÑA ESTELA
Siempre andas diciendo que ojala no se muera primero una parienta tuya porque entonces Doña Estela dejaría de ir contigo. Esperemos que esto no suceda y de cualquier forma, te garantizo que nunca te quedarás sola. Ella ha sido para ti tu acompañante, tu apoyo, tu cocinera (que por cierto lo hace muy rico), tu bastón; y hablando de este tema, recuerdo una bella película llamada “El chofer de la señora Daisy con Morgan Freeman y Jessica Tandy, que te obsequio en este momento.

9. DIOS
Tienes a Dios en tu vida, que te acompaña y que te cuida. Yo sé que no eres fanática de la religión pero con los años uno va necesitando asirse a lo sobrenatural.

10. ME TIENES A MI
Con los años he aprendido a quererte, a gozarte y creo yo hasta necesitarte. Por alguna razón me he dedicado a estar con las personas de la 3ra. Edad y tu has significado un ejemplo para mis alumnas;…Que mi tía Concha tal cosa,…Que mi tía Concha dijo esto, es más, ya todas te conocen aunque sea de oídas. Te repito, siempre dices que te sientes una carga para los demás, pero esto no es cierto. DEJATE QUERER, APAPACHAR, eres parte importante de la familia, eres parte importante de mi vida. Hoy no podría estar en ninguna parte más que aquí, festejando contigo tus 90tas.

GRACIAS CONCHA POR SER QUIEN ERES

Tu sobrino que te quiere

sábado, 12 de noviembre de 2011

EL KARMA



Que útil saber del Karma, debería ser una materia obligatoria en las escuelas, creo yo desde la secundaria o prepa, en lugar de tantas materias que no nos sirven para nada, o que con el tiempo terminamos olvidándolas. Por eso quiero compartirles un poco sobre el tema, para que vean lo interesante que es.

Pero antes de empezar, es necesario hablar de las Leyes Universales. A diferencia de otras leyes, las Universales YA ESTABAN HECHAS desde antes de que el primer hombre apareciera en la tierra. Para ello no hubo necesidad de un poder legislativo humano que las hiciera. Estemos de acuerdo o no, nos parezcan justas o injustas, las Leyes Universales están hechas para explicarnos como funciona la vida, ¡PUNTO! Ahora, lo importante es conocerlas, entenderlas y vivir con ellas como parte de nuestro desarrollo. Las Leyes Universales nos dan Fuerza, Eficiencia y Serenidad.

Según El Kybalión existen siete principios o Leyes Universales, que son:

1. Mentalismo. El Todo es mente; el universo es mental.
2. Correspondencia. Como es arriba, es abajo. Este principio se manifiesta en los tres Grandes Planos: Físico, Mental y Espiritual.
3. Vibración. Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra.
4. Polaridad. Todo tiene dos polos. Es un par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo, son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado, los extremos se tocan, todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse.
5. Ritmo. Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación.
6. Causa y Efecto. Toda causa tiene su efecto y viceversa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte o azar no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa a la ley.
7. Genero. Todo tiene su principio masculino y femenino; el género se manifiesta en todos los planos.

Aparte de estos siete principios encontramos la Ley de Acción y Reacción (Karma), que será nuestro tema de hoy.

En la vida todo tiene una razón de ser y el Karma es una energía trascendente que se deriva de los actos de las personas. Todo lo que hagamos tiene una repercusión, querámoslo o no, por eso venimos a esta vida a APRENDER. La vida es una gran escuela, en donde cursamos las “materias” que requerimos para la evolución de nuestra alma. Pero no son materias como las conocemos en la escuela: “Química II, Biología, Inglés, Modelado, etc. sino temas que debemos trabajar más, dependiendo de nuestra circunstancia de vida: Tolerancia, Soberbia, Avaricia, Alegría, etc. Todos tenemos una lección principal que aprender y a través de nuestras condiciones de vida distinguiremos las “materias” que nos toca cursar. Por ejemplo, los soldados y la gente bélica están aquí para aprender a VALORAR LA VIDA.

Nuestra vida la vamos haciendo de EXPERIENCIAS que nos hacen crecer y evolucionar. Creemos que la sola edad nos da experiencia, pero no, porque si no tomamos CONCIENCIA de lo que vivimos, la vida se pasa como en blanco. Acuérdense del poema de Jaime Sabines de la Tía Chofi. Una persona de experiencia es una persona sabia, y lo único que nos llevamos con la muerte, es la experiencia, que se va acumulando con las múltiples reencarnaciones de nuestra evolución. La experiencia nos da conocimiento de sí mismos.

El Karma es un aprendizaje que se libera cuando aprendemos la lección. No es un castigo, ni un juicio divino, ni un pecado, ni es nuestro destino. El Karma origina una armonía entre lo inevitable y el libre albedrío, dándonos una mayor salud mental y autoresponsabilidad. Nada esta preestablecido, todo es un hecho secuencial que surge de sus antecedentes. Conocer el Karma es comprender el juego de la vida.

La palabra Karma viene del sánscrito y quiere decir ACCIÓN. Pero no implica solamente las acciones, sino también las palabras y los pensamientos, o lo que es lo mismo, LA INTENCIÓN. Para escaparnos del condicionamiento del Karma, hay que aprender a evolucionar, a respetar las leyes universales, a volver a nuestra naturaleza superior, dejando el ego atrás.

Lo que siembres, esa será tu cosecha. A toda acción hay una reacción. Por ejemplo: “…Cuando se le paso el enfado, reaccionó y nos pidió perdón”. El Karma es la Ley del Crecimiento Psicoespiritual, es un proceso que asegura la evolución de la conciencia. El Karma es una serie de engranes donde una acción genera una cadena de acciones.

Estamos acostumbrados a relacionar el Karma como algo malo (castigo), pero cuando lo superamos, el Karma se convierte en evolución positiva. Es una ley que actúa como boomerang, nos devuelve lo que le damos.

El Karma no produce dolor, sino nuestra perspectiva es la que crea el dolor. La vida es cíclica y cada cierre nos abre un nuevo ciclo de oportunidad y crecimiento. Todo es cuestión de perspectiva, ¿Tú que eliges?

Siempre estamos buscando cosas fuera de nosotros mismos, y perdemos una cantidad de tiempo jugando con las reglas del ego. DESPIERTA, encuentra el sentido de vida en tu interior, verás que este nuevo juego es más divertido.

Es cuanto.

sábado, 15 de octubre de 2011

MI OTRO YO - EL CASTOR



Es curioso como puede motivarnos una película, o mejor dicho como una película puede hacernos reflexionar sobre ciertos aspectos de la vida. El séptimo arte, como suele llamarse, y los seis artes restantes (Música, teatro, pintura, arquitectura, literatura y escultura), nos ayudan a acercarnos a nuestra sensibilidad, a nuestra percepción del valor de las obras de arte y su disfrute.

¿Qué haríamos los seres humanos sin el arte? Moriríamos sin remedio en la locura de la nada. El arte es una forma de comunicación, es la quintaesencia de la expresión humana. Un hombre que no se expresa es un silencio que llora. Expresar los sentimientos es entender la naturaleza del corazón. No sólo caminamos ayudados por la mente, los sentimientos nos ayudan a traducir el lenguaje de la poesía, para darle un toque de belleza.

Hay un camino que nos hace transitar en el sentido de nuestra existencia y es el camino de nuestra evolución. El proceso de cambio que nos abre las posibilidades infinitas de vivir en sintonía con el Universo. Conectarnos en la misma frecuencia de vibración para que se de la resonancia con el mundo. No podemos deambular desconectados, seríamos tristes zombies inertes. Necesitamos sentir que la vida nos coloca en el escenario de la pasión, de la creación, de la evolución misma.

Hablar de vibración es hablar de conexión y la película de Jodie Foster, titulada al español: “Mi otro Yo” con el nombre original del “Castor” me movió mi punto de creación y emoción. Empezaré transcribiendo una nota explicatoria para que todo “mortal” trate de entender el por qué de la presencia de la marioneta:

HOLA
ESTA PERSONA ESTA POR
PRESCRIPCIÓN MÉDICA BAJO
LOS CUIDADOS DE UNA
MARIONETA. POR FAVOR,
TRÁTELO COMO HARÍA
NORMALMENTE, PERO
DIRIJASE A LA MARIONETA.

Water Black (Mel Gibson), está sumido en una profunda depresión. Su vida se viene abajo y ni su mujer (Jodie Foster) ni sus hijos saben cómo ayudarle. Un día, ya el límite de la desesperación, encuentra una marioneta con forma de castor en un cubo de basura. A partir de ese momento la vida de Walter da un giro radical…

Tal vez mucha gente que la vio no capte el sentido de la marioneta o se le haga ridícula e infantil la forma en que Water tenía que comunicarse con los demás, a través de ella. Pero…observen que el Castor significa su otro yo, porque el que tenía se le murió. Todos los seres humanos tenemos dos yos. Uno es el que vamos formando a través de nuestra vida llamado Ego, quién se podría decir que no es nuestro realmente, que suele morir cuando no le damos chance al otro Yo de aparecer. El otro y más importante es nuestra alma, lo que realmente somos.

Solemos los mortales criticar y hasta encerrar en instituciones psiquiátricas a los que se atreven a expresarse y vivir a través de su otro yo (El alma). Claro, crecimos desarrollando un yo (Ego) completamente contrario al otro, por eso los tachamos de locos. Observen las cualidades que tenía el Castor: Era amoroso con su familia, productivo en su empresa, permitía sacar a su niño interior que se comunicaba con su hijo menor, su libido trabajaba al cien por hora, en fin todos lo adoraban, menos su hijo mayor, por ciertas razones que veremos después.

Water estuvo a punto del suicidio y su otro yo (el Castor) lo salvo. Claro que lo más sano es integrar a los dos yos. Los seres humanos somos duales, siempre vivimos un mundo bipolar (una cosa siempre va acompañada de su contraria). El Yo prestado (Ego) tiene a su contrario (Alma), pero en realidad no son contrarios, son complementarios. Por eso cuando Water se ve imposibilitado para integrarlos, en la desesperación se corta la mano.

El hijo mayor adolescente se vivía entre el amor y el odio hacia su padre, rechazaba su locura porque le daba miedo entenderla, situación que al final se resuelve favorablemente.

Algunos nos vivimos con una marioneta-castor como testigo de nuestras locuras. Nos atrevemos a ser realmente nosotros, a decir lo que no nos parece, a poder liberarnos de un ego que sólo nos sirvió al principio, cuando no teníamos consciencia. Dejemos que nuestro castor exprese libremente lo que realmente somos, vale la pena intentarlo.

Es cuanto.

sábado, 3 de septiembre de 2011

MI YO INTERNO



Al preguntarme qué escribo, se abre un diálogo con mi interior, que es el que sabe, porque el otro sólo pierde el tiempo pensando a veces cosas de la vida. El de adentro vive como callado, sintiendo las vibras y notas de una música que le pone sabor a la fiesta. Es un incondicional, viejo sabio que no tiene edad, sólo dulzura y encanto. Yo lo admiro, porque a lo largo de las vidas se ha hecho más natural, como un bosque dueño de sus caminos. No lo siento como mi padre, más bien como un padrino que me cuida, no por paternidad obligatoria sino por cariño fraterno.

Lo siento tan tierno, tan presente, tan mío y de todos, que pocas veces me he sentido solo. Ni siquiera tengo que llamarlo, estamos conectados como en una energía mutua, que solo me basta con callar mi intelecto para escucharlo. Él me abraza con su compañía en esas tardes lloviosas, cuando siento la necesidad de su calor y también acaricia mi vulnerabilidad sin ni siquiera pedírselo.

Somos compañeros de viaje que compartimos todo, desde ese cadencioso danzón a la orilla del mar, hasta esas muertes que duelen el alma, pasando por múltiples sinsabores y desengaños. No me dice nunca a donde ir, ni que comer, ni que decir, sólo me deja ser, sin criticar mi actuar. Su mirada es incluyente y aceptante, más que respeto… es amor. Me ama con sus manos, con sus abrazos, con su paciencia, con su sabiduría, con su ternura, con sus silencios también me ama.

Estoy menos tiempo del que yo quisiera con él, pero así me basta para sentirme lleno de su presencia. Es mi gurú, mi guía, mi compañero, mi sombra, mi historia, mi todo. No podría explicar mi existencia sin él, el camino estaría vacío, triste, pesado y sin sentido.

Que tristeza más grande es oír que alguien no lo conoce, que vive solo. Que soledad tan triste es no conocerlo y tenerlo dentro, en casa. Siempre necesitar por fuera a un sustituto que jamás lo llenará. Morir de locura por esa soledad tan sola que triste deja. Pero, ¿Cómo presentarlos?, ¿Cómo poder nacer ese encuentro necesario? No contar con él es vivir muerto, caminar sin rumbo y solos, con un sin sentido.

Fallamos en la misión cuando no encontramos a nuestro yo interno, morimos antes de nacer solos, tristes y olvidamos, sin saber que él nos conecta con la vida, con el universo, con Dios. Lo que tal vez suceda es que no sabemos escuchar, no sabemos percibir que hay alguien más en nosotros porque nos creemos únicos. Despertemos de nuestro egoísmo adolescente, dejémonos de quejar de nuestra soledad y vayamos en su búsqueda por nuestro interior.

Es cuanto.

viernes, 26 de agosto de 2011

EL PERDON Y LA RESILIENCIA


Cap. 2

Tiempo atrás Odin Dupeyron se planteaba la incógnita del perdón hasta convertirla en una obsesión. Al principio pensaba que era una forma de olvidar los agravios, aunque no estaba muy convencido de ello. Después pensaba que al perdonar se liberaban ambas partes del conflicto, cosa que tampoco es del todo cierto, porque el único que se libera es el que perdona, el otro puede estar ni enterado. Encontró que al perdonar uno se libera de la culpa y el odio. Al avanzar en el tema deduce que el perdón no existe, que existe la comprensión. Llegar a ella cuando podemos decir: “Comprendo que me diste una lección, gracias por ello”.

Claro que al leer esto muchos de ustedes dirán que es una estupidez,…todavía que me hacen algo, yo se los tengo que agradecer, ¡nomás eso me faltaba! Pero esta actitud encierra parte de verdad, por lo que voy a ampliar el tema del perdón.

¿Por qué siento rencor por algo que me hicieron en el pasado? ¡Ojo!, ya fue, se quedo como un sentimiento de hostilidad contra alguien. No fue resuelto en su momento y esa falta de asertividad nos produce un sentimiento frustrado, un incómodo pendiente que se queda en el inconsciente y puede detonar una enfermedad. Cuando logro ser asertivo ya no tengo la necesidad de perdonar porque no me sentiré ofendido. Pero lograr esa asertividad suena como en chino, como utópico, irreal pero en verdad si es posible, aunque la mayoría de nosotros no aprendimos el cómo hacerlo.

Como vemos, el tener que perdonar es una necesidad, entre otras cosas, de salud emocional. No tiene nada que ver las cuestiones religiosas o altruistas en el asunto, ni tampoco podemos perdonar a medias.

Muchas veces malinterpretamos el perdón y lo entendemos como simplemente olvidar algo desagradable, o pensamos que implica la reconciliación con el ofensor, o creemos que él “se saldrá con la suya” si le pedimos perdón. En realidad al no perdonar le doy valor al odio, a la ira y al miedo. Nuestro ego es el que no perdona por las siguientes razones:

- Merece esa persona que la odiemos.
- Si perdonas te harán otra vez lo mismo.
- Eres una persona débil si perdonas.
- Perdonar equivale a que le concedas la razón.
- Creemos que perdonando baja nuestra autoestima.
- No perdonar equivale a controlar a la otra persona y te da poder.
- No perdonar mantiene una distancia con la persona que te hirió.
- Si perdonas, piensan que estás de acuerdo con lo que hicieron.
- Si la culpa es del otro, ¿por qué perdonarlo?


El perdón es para uno. Perdonar no es recomponer el pasado, nos libera de él. Perdonar nos permite dejar de reciclar la ira y la culpa. Hay que cambiar nuestro sistema de creencias que está basado en el miedo. No interpretar el comportamiento de los demás como culpables o inocentes.
Perdonar es el proceso de liberarte de la atadura que te mantiene aferrado a los pensamientos negativos que alberga la mente, de curar tu mente y alma.

Para perdonar hay que tener resiliencia: Capacidad de sobreponerse a la adversidad. Es una adaptación o respuesta positiva, es la entereza más allá de la resistencia. Capacidad de proteger la propia integridad bajo presión y la capacidad de forjar un comportamiento vital positivo pese a las circunstancias difíciles. Posibilita tener una vida sana en un medio insano.

Sin perdón no podemos crecer ni fortalecernos con la adversidad. El perdón nos ayuda contra las enfermedades. Aprender a perdonar puede ayudar a prevenir las enfermedades del corazón (circulación sanguínea, trastornos cardiovasculares, sistemas psicoemocionales). El no perdón desacelera la respuesta del sistema inmunitario.

Hay una relación entre el perdón y la salud. Al modificar nuestra actitud mental podemos perdonar. El ego siempre busca a quien culpar.
Problemas físicos asociados con una actitud rencorosa: Dolores de cabeza, espalda, cuello, estómago, depresión, falta de energía, ansiedad, irritabilidad, insomnio, miedo, infelicidad.

El perdón es un proceso que implica tres etapas:
1. Identificar claramente cuales son los procesos que quiero trabajar.

2. Trabajar (con un profesional), tocando los sentimientos de los cuales me quiero liberar. Por ejemplo: Odio a mi padre por algo que me hizo. Lo primero que tengo que hacer es volver a sentir ese odio, sacarlo, no reprimirlo, reconocerlo. La verbalización es muy importante en el proceso, aunada a una terapia corporal.

3. Una vez sacado (o vomitado) todo lo que traigo adentro, entro en la posibilidad de cambiar mi actitud mental para ver las cosas con una visión más asertiva. Ahora tengo la oportunidad de perdonar. Es como cuando comemos algo que nos hace daño, una forma de curarnos, es volver el estomago.

Hasta la próxima, para tomarnos otro cafecito.

domingo, 21 de agosto de 2011

Compartiendo un cafecito, con Odin Dupeyron







Llegó a mis manos un libro, gracias al patrocinio de mi nuera Ary, porque cuando fuimos a ver las mil representaciones de la obra: A Vivir, de Odin Dupeyron ahí lo estaban vendiendo, se llama: ¿Nos tomamos un café? Y al empezar a leerlo se me ocurrió la idea de compartir su contenido con ustedes. Por cuestión práctica lo dividiré en capítulos. Algunas ideas que comparto de Odín, están desarrolladas con las mías, por lo que espero resulte de su agrado y utilidad.

CAP. 1
Dicen que en el fondo todos somos iguales en espíritu, aunque lo original lo traemos en nuestras diferencias, diferencias dadas por nuestras circunstancias personales. Pero tengo mis dudas sobre lo que Odín habla de una igualdad en el alma, tal vez podemos decir que nos pone en un estado consciente y evolutivo, pero no en un estado de igualdad. La polaridad de ser iguales y diferentes se da en la dualidad humana, al morir volvemos a ser todos uno, para después volver a encarnar y ser diferentes y así sucesivamente hasta que Dios se quede solo. Porque el único espíritu es el de Dios, el de nosotros sólo vive de su reflejo y al llegar finalmente a casa, la fusión se da con nuestra muerte.

Pero qué pasa cuando todos lleguen nuevamente a casa y Dios ya no tenga que esperar a nadie. Ya no dejará prendida la veladora en el pasillo -significando que la luz ilumine los caminos para un buen regreso- todos estarán ya en casa, aunque muertos. No sé si Dios sienta nuevamente la necesidad de necesitarnos y vuelva otra vez el ciclo a comenzar. ¿Quién necesita más de quién, Dios de nosotros o nosotros de Él? Venimos todos del mismo origen y terminaremos en el mismo lugar. Entender el regalo de Dios de compartirnos su grandeza y dejar que la gocemos, aunque sea en nuestra entupida ignorancia, es tal vez lo único que importa.

Una diferencia de lo diferente es el cómo lo expresamos, el cómo nos manifestamos sobre puntos que suenas iguales para todos. “El placer de hacer el amor amando”, nos acerca a la experiencia divina de la no dualidad. Somos a la vez tan distintos pero a la vez tan iguales y estamos aquí para compartir una efímera estancia terrenal.

Por qué no entendemos que las diferencias nos enriquecen. En el fondo defendemos la idea de ser todos iguales, todos jodidos, todos pobres, todos ignorantes. Que no destaque nadie, porque la envidia nos hace más entupidos. ¡Abajo los ricos!, ¡Abajo los inteligentes!, ¡Abajo los guapos!, ¿Por qué abajo, que no puede alguien estar “arriba”, bueno no arriba, pero ser diferente? Dejemos eso de abajo y arriba para las parejas, en fin que cada quien se acomode como pueda. Pareciera ser que hay una fuerza de las masas que no tolera a los diferentes, a los que destacan. La sociedad nos hace competir porque según ella, si no somos competitivos no somos exitosos.

Venimos a aprender que lo que se da en el ego es sólo una prueba, que si no la superamos, jamás tocaremos nuestra esencia. Seremos un producto del engaño y viviremos en la oscuridad de las identificaciones, de la necesidad de competir para tener éxito, de la necesidad de contar con un guía que nos lleve por el camino “correcto”, de no darnos cuenta que nos lavaron el cerebro para no ser lo que somos. Aprender a darnos cuenta que lo que nos enseñaron es lo primero que tenemos que tirar a la basura, matar un ego inquilino en nuestra propiedad es nuestra misión.

Lo valiosamente compartible son nuestras experiencias personales, propias, sólo nuestras. Dejémonos de impresionar por los gurús, por los “líderes” espirituales, como los papas, por los elegidos, por los que hablan con dios, por los académicos de muchos títulos, porque en ellos nunca encontraremos nuestra historia. Aprendamos a reírnos de lo formal, a dejar de tomar la vida tan personal, es tan corto este viaje que no vale la pena hacerlo de esa manera.

Aprendamos el camino de la libertad para crear un ser interior, que es nada más y nada menos, nuestro yo. Siempre nos damos cuenta de ello cuando es demasiado tarde, cuando el reloj marca las diez para la hora. No dejemos que “nuestras” creencias nos invadan, porque finalmente llegaremos a ser lo que creemos ser, mejor dejar que sean las verdaderamente nuestras las que nos hagan ser lo que somos.
Dupeyron habla no del significado literal de la palabra igualdad, sino del ser uno cuando se vibra en la misma frecuencia. El gran problema de la modernidad en la sociedad actual es la existencia de una gran variedad de frecuencias, cada quién trae la suya, y no sabemos cómo ponernos en la misma, en sintonía, por lo menos para entendernos un poco mejor.

Por hoy es cuanto

sábado, 13 de agosto de 2011

APRENDER A VIVIR



Nos preguntamos el por qué hacemos las cosas que en retrospectiva las vemos erróneas, o tal vez, si nos preguntaran si las volveríamos a hacer, en algunos casos diríamos que no. Pero lo que ya sucedió tiene una causa. Los “hubieras” no existen. ¿Entonces existe un destino? ¿Lo que nos toca vivir es parte de la Ley del Karma? (algo que uno hace, dice o piensa). Mientras permanezcamos ignorantes, apegados, y con odio, continuaremos creando karma. (Una cosa inevitablemente lleva a otra). ¿Dónde empieza nuestra libertad, nuestra creación? Como dice Joan Manuel Serrat: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”.

¿Han oído hablar de las coincidencias? Para Einstein son las formas en que dios permanece anónimo. Son sucesos que ocurren con otros acontecimientos. Algunos la llaman “buena suerte” que son las oportunidades, más la preparación. Pero para que haya una coincidencia debe haber una intención, que es la base de la creación. La intención es un pensamiento que te ayuda a satisfacer una necesidad cuya finalidad es la realización.

Te has preguntado por qué nacemos en una equis situación. Unos nacen como hijos de reyes o presidentes, algunos nacen hijos de músicos, artistas y de alguna manera se determina el camino que van a emprender. Un ejemplo: Mamá es violinista, papá es pianista, todo el día oye la música, no sólo tiene genes de artista, sino en lo cotidiano le van encaminando hacia ella y es muy probable que termine siendo músico. O por el contrario, alguien nace en una familia en pobreza extrema, con un papá alcohólico y una mamá prostituta, ¿Cuál crees que sea probablemente su destino?

Hemos hablado de un determinismo, referido a la parte genética y ambiental, que marca en muy alto porcentaje como va a terminar la persona. Claro que existen excepciones, como por ejemplo el caso de Don Benito Juárez que nació indígena y terminó presidente de la republica, pero sólo eso son, excepciones. También este determinismo se da en la parte emocional, si mis padres son poco o nada expresivos en los afectos y no hay apapachos y contactos corporales yo voy a aprender a ser igual. Claro que puedo cambiar y ser diferente, pero me va a costar más trabajo que los que ya tienen esas costumbres.

Entonces sigue la pregunta, ¿Por qué nacemos en una equis situación? Esto tiene que ver con las reencarnaciones y los karmas. Debido a estos últimos, organizamos, antes de iniciar otro ciclo de vida, circunstancias que nos enfrentan con nuestros karmas. Nada es casual, todo está pre-determinado para que en este nuevo escenario se den las condiciones, y con nuestra libertad e inteligencia podamos resolverlas. Hay que aprender a observar este escenario; estudiarlo detenidamente, descubrir la misión que nos toca realizar y ésta tiene que ver mucho con nuestras habilidades.

Y volviendo al principio, sobre la vida que hoy me tocó vivir, no porque decidiera concientemente el rumbo, sino al verla en retrospectiva hoy a casi mis sesenta años, ya no me preguntaría si la volvería a vivir, simplemente la viví y con eso basta. ¿Qué me dejó ese rumbo? Me cambió la vida. Aprendí a llorar con las palabras que llevan dulzura, a caminar descalzo junto al mar y dejarme acariciar por las olas. Aprendí a dejarme llevar por la armonía que enlaza los acordes de la vida. Aprendí a escuchar el dolor ajeno y a cobijarlo sin prisa. Aprendí de mis nietos a jugar con ellos y con el niño que llevo dentro. Aprendí el idioma humano del limpiar una lágrima y abrazar con ternura una flor. Deje en el camino mi arrogancia y sólo me quede con la fuerza necesaria para querer. Aprendí a perdonar los errores de mi torpeza. Deje el ego arrumbado en una esquina en la noche de nadie, y empecé a descubrirme con el asombro infantil de un gozo. Descubrí en la risa un desahogo que liberó mi realidad. En el dar aprendí a llenarme de satisfacciones, y saberme útil.

Aprendí a ver que soy dueño de mi visión, que soy dueño de mis sueños. Aprendí lo que se tiene que aprender en la vida, porque el aprendizaje es un camino interminable que no cansa. Hoy puedo contestarme, ¿Qué me dejó ese rumbo?: APRENDÍ A VIVIR.

jueves, 28 de julio de 2011

Adiós mi querida Ana Julia


Ayer fui a una despedida, pero no de soltera, fue a un adiós para una tía muy querida. Se llamaba Ana Julia Pirsch Mirus y desgraciadamente en sus últimos tres o cuatro años, la enfermedad la acompañó sin tregua. Esa ya no era vida, recluida en su casa y conectada al oxigeno las 24 horas el día, y con su esposo enfermo al lado. Yo creo que la mayoría de la gente no le tememos a la muerte, sino a la enfermedad. Cuando de oídas nos enteramos de muertes estando dormidos, morir por un infarto fulminante, en una corta y rápida enfermedad, o algo parecido, nos dan ganas de terminar así, es como alguien decía: “…y se fue, como cuando una vela se va apagando poco a poco”, pero desgraciadamente con mi tía no fue el caso. Cuando me enteré del fallecimiento, hasta di gracias a Dios porque había terminado su sufrimiento.

Hoy en día se vive muy longevamente, tengo parientes y amigos en los noventa, que cuentan que sus padres murieron a los sesenta y tantos años, una diferencia, en sólo dos generaciones, de aproximadamente treinta años. Treinta años que hoy tenemos que aprender a vivir en circunstancias a veces un tanto desfavorables. Porque sabemos que no siempre viviremos con una pensión desahogada, en una casa propia y con salud razonable. Es probable que un bastón nos acompañe y si bien nos va, hasta un hijo o quizás un sobrino. Sienten los mayores que causan molestias y lástima, porque hoy en día la vida se vive con rapidez, belleza y juventud, y los viejos no tienen cabida en este escenario. Creo que en parte tienen razón, la sociedad en su mayoría los hemos hecho sentir así, sin darnos cuenta que todos vamos para allá.

Vamos a “borrar” por un momento estos cuatro años de Ana Julia y vayamos al pasado, con una Ana Julia alegre, intensa, activa, inteligente, visionaria, amorosa, una gran mujer. Hay un sentimiento muy bello que se llama admiración, y yo lo tuve por ella. La admiré como persona, como mujer (adelantada a su época), como ejecutiva (con una carrera exitosa en la Ford), como viajera y como tía.

Ana Julia tuvo un papá alemán (Pisrch) y debido a esto pudimos conocer y vivir una tradición de la cultura germánica llamada “El Conejo de Pascua”. Yo no lo sabía, (me lo dijo la Enciclopedia Wikipedia) pero existe una leyenda cristiana infantil sobre este conejo: Cuando Jesús estaba en el sepulcro, un conejo se había metido asustado a la cueva con él, por el gran alboroto que había. Permaneció ahí hasta que finalmente presenció la resurrección de Jesús. Como él sabía que el huevo era el símbolo universal de la vida, empezó a pintar muchos de ellos y a esconderlos en los matorrales, bosques y praderas para que los niños los encontraran y supieran de la resurrección de Jesús. Por cierto que esta leyenda Ana Julia no se la sabía, ya que hasta de grande nos comentó que iba a buscar el significado de los huevos de pascua. ¡Ya lo sabes Ana Julia!

En mis tiempos quien hacía las veces del conejo pintor, era principalmente mi papá. Meses antes del Domingo de Pascua se juntaban cientos de cascarones de huevo para ser pintados de diferentes colores y figuras. Fue bonito porque se juntaba toda la familia y cada uno hacía sus “obras de arte” con los cascarones. Una vez pintados, se llenaban de dulces y con pegamento se cerraban con papel de china de colores. Como a la fiesta acudíamos varias familias la cantidad de huevos que se juntaba era impresionante. Ana Julia decoraba canastas para que los niños pudieran recolectar los huevos. Los grandes, escondíamos (creo que un día antes), todos los huevos en el jardín. Los colocábamos en las enredaderas, en los árboles, hasta en la casa de Troy, un enorme perro pastor alemán que Ana Julia tenía y la verdad me daba miedo.

Se ponía un listón rojo cerrando la entrada al jardín, para que los niños no pasaran, antes de la apertura oficial hecha por Ana Julia. Con ojitos buscones, permanecían sin entrar descubriendo el sitio en donde algunos visibles huevos resaltaban. ¡Mira ahí hay uno!, ¡Ya vi otro!, ¡Mira otro en el árbol!, ¡Papá mira!, me ayudas a subirme, se oían las voces infantiles deseosas de ya poder entrar. Ana Julia los formaba por tamaños y edades: ¡A ver niños, primero los chiquitos!, ¡No empujen!, ¿Quien falta de canasta?, ¡Yo!, gritaba un pequeñín. Los papás fotógrafos haciendo su trabajo reporteril, y hablando de fotos, Ana Julia era una excelente fotógrafa. Era una gran fiesta que nunca olvidaremos, Los niños medianos y grandes corrían a tropel para ganar la mayor cantidad de huevos, a los pequeños los papás los ayudaban. Todo mundo corría de un lado para otro buscando los coloridos huevos. Había premios para todo, (que Ana Julia compraba previamente). Premio a quién más huevos juntara, premio a quien pintaba los más hermosos, que por cierto yo alguna vez gane. Terminada la recolección, los niños se sentaban en el pasto para presumir su botín y empezar a comerse los dulces. Las niñas con sus vestidos almidonados y zapatos de charol, los niños sin fijarse en su atuendo departían alegres su triunfo.

Después seguían divertidos concursos entre niños, niñas, papás y mamás e hijos, entre papás, de saltos en sacos, salto de altura, pasar por debajo de un palo, jalar la cuerda, y por supuesto cada ganador o ganadores se llevaban bonitos premios. Los gritos y porras acompañaban la competencia, ¡Órale papá tu puedes échale ganas! , los papás se esforzaban tanto que algunos de ellos caían por el esfuerzo. Como ven la diversión era en grande. Después seguía la comida, para los niños hot Dogs, hamburguesas, papitas fritas y para los adultos no me acuerdo. (Yo era niño pre-adolescente).

Y como nada dura para siempre, llegaba su fin, los niños contentos, aunque cansados, no se querían ir, algunos bebés caían dormidos, la tarde dejaba pasar la oscura noche y cada quien enfilaba a sus casas. Sólo quedaba una sensación: esperar nuevamente al próximo año, para que la fiesta del Conejo de Pascua volviera.

Gracias Ana Julia por regalarnos tan bellos recuerdos.

Ayer junto a una tumba fría y gris, con sólo un pequeño retrato de ella encima, (por no dejar), poca gente en el velatorio, pocas flores (para ser exactos tres) y pocos llantos (para ser exactos sólo cuatro), despedíamos a la tía Ana Julia. Fue una despedida austera, sobria hasta en los sentimientos. Hubiera deseado que miles de conejos hubieran irrumpido en la sala, con canastas de coloridos huevos y esparcirlos por todo el fúnebre lugar. Lo voy a convertir con la magia de mi imaginación (como Alicia en el país de las maravillas) en una realidad coherente, entre lo que ella significó y su frugal despedida.

Adiós mi querida Ana Julia, nos vemos el las próximas pascuas en donde la resurrección nos encontrara de nuevo juntos. Felices Pascuas.

Es cuanto.

miércoles, 13 de julio de 2011

LA MUERTE DE FACUNDO CABRAL (*)



Tantas cosas me vienen a la mente no sólo con la muerte de Facundo Cabral, sino con la forma como sucedió. Claro que acá en México esta forma es la de todos los días, y casi ya nos estamos “acostumbrando” a ella. Hace días comenté en el correo esta lamentable pérdida diciendo que a veces sentía una pena por pertenecer a esta raza humana tan deshumanizada y una amiga mía me comentó o yo así lo interprete, que el Universo es perfecto y que todo lo que sucede está en la mano de dios y que lo que le sucedió a Facundo Cabral estaba ya escrito. Yo puedo entender muchas cosas, y aceptar otras tantas: que los malosos son menos que los “buenos”, y también podría entender que todo lo que sucede tiene un por qué o aparentemente ya está escrito, no lo sé de cierto. Pero acuérdense que somos seres duales, por un lado sentimos felicidad pero por el otro sentimos rabia, enojo, coraje. No estoy diciendo con esto que vivamos aterrizados con estas últimas, simplemente es sentirlas cuando los eventos lo provocan. Eso es ser un ser humano. No podemos estar todo el tiempo con una sonrisa, como si no pasara nada, como decía una ex parienta política: “Cantemos villancicos al Señor”. Imagínense que estamos con un amigo que se le murió un hijo en esas condiciones. No podemos consolarlo diciéndole que ya estaba escrito y que el Universo es perfecto. No se vale, seamos más humanos y démonos cuenta que se necesita más sensibilidad para captar los sentimientos que están viviendo nuestros amigos o cualquier persona. Hay que ser empáticos, ponernos en los “zapatos” del otro y acompañarlo en su dolor, en su rabia, en su momento. Imagínense llegar con el poeta Sicilia y decirle eso, nos manda muy, pero muy lejos, y con toda razón.

La dualidad es una condición humana y de alguna manera, en este mundo, se dan ambos extremos. La Luz y la Sombra. No podemos juzgar que uno sea bueno y el otro malo, para que se de uno, se necesita el otro. Esto no quiere decir que los resultados de estar en uno y otro lado sean los mismos. Creo que el problema no puede ser tratado tan a la ligera. Hay que humanizarnos más y no pensar que sólo con buenos deseos las cosas se van a arreglar.

Por qué no ver que hay cosas que a lo mejor no tienen arreglo, o que simplemente son la consecuencia de una serie de factores que lo desencadenaron. Por ejemplo, lo que está sucediendo en México tiene muchas razones, ¿Por qué el crimen organizado está viendo un terreno fértil para sus “negocios” en México? , ¿Por qué no lo hacen mejor en los Estados Unidos, para estar más cerca de los consumidores? ¿Qué factores originan lo que estamos viviendo?

Yo pienso que esta situación por la que estamos atravesando obedece a muchos factores, como pueden ser:

-Los políticos y las personas de poder, que influyen en la toma de decisiones, están muy alejados de las necesidades de los ciudadanos comunes. Sólo les interesa la lana y el poder.

-No contamos con auténticos líderes carismáticos que guíen a las masas.

-Falta una verdadera revolución educativa que prepare a los alumnos para un mundo mejor y no sólo exigirles que memoricen conceptos y teorías, para que en algunos años, (otros en minutos), se les olvide todo. Hay que enseñarlos a PENSAR y a contar con una sociedad más humanizada. Pero con “líderes” como Elba Esther Gordillo, nunca vamos a cambiar, ni tampoco con “políticos” improvisados como el secretario de Educación Lujambio, que dice que las telenovelas ayudan a la educación, (yo creo que el se educo con ellas, sobre todo con las de Televisa y TV Azteca). Y quiere ser presidente…. (Sin comentarios)

-El sistema económico sólo ve la Macroeconomía, debería ocuparse de rediseñar un esquema que ayude a las familias a vivir dignamente. El secretario de Hacienda dice que alcanza perfectamente para vivir con 6 mil pesos al mes, (como se nota que él no los gana). Y quiere ser presidente… (Sin comentarios). La desigualdad económica es una grosería, hay que ampliar la clase media.

-Los sindicatos han frenado el desarrollo del país.

-El Poder Judicial en México es el poder más corrupto de los que existen, (nada más vean al juez de la película Presunto Culpable y su ratificación en su cargo por otros seis años, ¡Viva México, Ca!…)

-La impunidad es parte del Sistema Político Mexicano, ejemplo: La Guardería ABC, El Gober precioso, las armas de Hank Rhon, el padre Maciel y sus cochinadas, Martín Esparza, líder del SME, etc,etc,etc,etc,etc,etc…

-El Congreso del país no representa a los ciudadanos, el costo de tener a 500 diputados y más de 100 senadores es desproporcionado al tipo de país. Hay que quitar la representación proporcional.

-Etc. etc, etc, etc, etc…


Pero que forma de salirme del tema, mejor creo que voy a cambiar el título del post: “La Realidad Mexicana y sus Consecuencias, vista desde un enfoque dualista – Reflexión provocada por la muerte de Facundo Cabral” (*).

Es cuanto.

martes, 7 de junio de 2011

CRONICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA


Érase una vez una familia que vivía en una pequeña casa de un solo piso al sur de la ciudad de México, en esos años cuando todavía se podía vivir con tranquilidad. Recuerdo que en la casa, las actividades lúdicas se hacían en el patio, adentro se daba lo formal. No se si esto sea la razón del por qué la casa la recuerdo muy oscura y lo único que vislumbro es un baño con una tina con patas. Nos mandaban a dormir muy temprano, con todavía luz de día y como en aquel entonces eran tiempos de obediencia ciega, pues ni modo sea dicho, lo hacíamos sin rezongar.

No sé si también a ustedes les pase, pero mis recuerdos, sin el apoyo de las fotografías, no son muy claros y eso a veces me pone triste por no acordarme de muchas cosas bellas que viví en mi infancia.

Había un evento extraordinario que se daba cada vez que mi papá podía: Ponernos la alberquita inflable. Era todo un rito; Primero, colocar en el piso de cemento, periódico para que no se cortara el fondo de plástico de la alberca. Después, con una bomba manual, la inflábamos, un rato cada uno, claro que mi papá era el que más le daba, hasta que por fin quedaba durita. Y por último, con una manguera la llenábamos de agua. A veces invitábamos a mis primos a nadar en nuestra “piscina”, en esos días cuando el calor nos obligaba a hacerlo. Según unas fotos, fuimos hasta diez o doce niños gozando al mismo tiempo del chapoteadero.

Los recuerdos de los regalos en navidad son muy pródigos, Santa Clos nos quiso y nos quiso bien. Bicicletas, triciclos, muñecas, maletín de doctor con el que nos poníamos a jugar con mis primas. Carritos, juegos de armar que nos despertaron la imaginación y la convivencia. Pobres de los niños de hoy que sólo tienen juegos electrónicos que los hacen sedentarios y hasta veces autistas.

No importaba la marca de las cosas, la mercadotecnia todavía no aparecía en el mapa, y la TV apenas empezaba a desarrollar una insípida programación en blanco y negro que no despertaba interés. Los juegos se daban en grupo, y como nosotros éramos seis, siempre había con quién jugar.

Las cosas importantes las recuerdo en bloques: El patio de mi primera casa que me cobijo mi infancia, la segunda y pequeña casa con tres niveles que fue testigo de mi adolescencia, mis escuelas, las idas a casa de los abuelos y parientes, los viajes al mar de Colima y otros menos frecuentes a un hotel muy bonito en Cuernavaca.

Eso fue algo de la vida en familia de mis recuerdos, la mayoría de éstos podría catalogarlos de agradables, algunos como todo en la vida, no lo fueron tanto. Pero dicen que todo por servir se acaba, o que nada dura para siempre y creo que en las familias se da algo parecido. El concepto de familia termina como en dos etapas: Empieza cuando fallece el primer padre y termina con la orfandad de la muerte del último. Salvo que uno de los hermanos tome la batuta y sustituya el liderazgo de los padres, sino la familia simplemente muere.

Existe un último evento familiar, que en la mayoría de los casos, destroza a las familias. Hablo de las herencias, del reparto mezquino de los trapos, muebles y baratijas. Me pregunto cuántos notarios han sido testigos de los pleitos familiares por las herencias, en donde aparecen parientes nuevos o muy lejanos o simplemente los participantes no guardan compostura en el reparto.

El titulo de este post se lo volé a García Márquez, aunque el contenido de la novela no corresponde con mi historia, pero creo que el enunciado lo dice todo:
“Crónica de una Muerte Anunciada”. Aunque no esperamos la orfandad completa, la muerte ya ronda en la familia. Cada hermano por su lado. Unos se fueron a radicar a otras ciudades y como dice el dicho: “Santo que no es visto, santo que no es venerado”, otros simplemente se alejaron. Claro que en ningún precepto dice que las familias deben continuar unidas, pero cuando uno establece un valor en el concepto de familia, es padre no romper esos lazos.

No podemos luchar contra algo que naturalmente muere, sólo nos resta cada quien en los individual, mantener la amistad, de él o los que queramos.

Es cuanto

viernes, 22 de abril de 2011

La Dualidad en el destierro del Jardín del Edén



Los seres humanos vivimos en “mundos diferentes” debido a la dualidad que nos caracteriza. Dice la leyenda que Adán vivía “alegremente” en el paraíso en su condición de hermafrodita. Había sido creado a imagen y semejanza de dios por lo cual él también poseía la unidad. Vivía en la vacuidad del Shuniata, carente de realidad, objetividad e identidad intrínseca que lo hacía totalmente relativo. Aunque Buda aún no había nacido, el término “Shuniata” lo utilizaremos para referirnos al vacío de individualidad en el que Adán se encontraba.

Dios no estaba a gusto con su creación, veía un sesgo de tristeza y soledad en Adán por lo que decidió inventar la prohibición del comer del árbol del conocimiento del bien y del mal, llamado el árbol de la dualidad. “Y mandó Yahve Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; pero del árbol de la dualidad no comerás, porque el día que de él comas, ciertamente morirás”. Adán no podía creer lo que estaba escuchando, ya que sí le estaba permitido comer del árbol de la vida que lo hacía inmortal. Pero como ya estaba escrito, tenía que suceder y un día Adán comió del árbol prohibido.

José Saramago, con otra versión de lo que algunos autores llamaron pecado original, dijo que la inteligencia más rudimentaria no tendría ninguna dificultad en comprender que estar informado siempre es preferible a desconocer, sobre todo en materias tan delicadas como son estas del bien y del mal, en las que uno se arriesga, sin darse cuenta, a la condenación eterna en un infierno que entonces todavía estaba por inventar (Caín – Alfaguara).

Nadie se lo dijo a dios, pero supo de inmediato que Adán había comido del fruto prohibido. Según Saramago que lo vio todo, dijo que dios hizo una visita sigilosa, medio clandestina, al jardín del edén una noche cálida de verano. Al encontrarse a Adán, le dijo enérgicamente: Faltaste a mi mandato, desde hoy serás desterrado del Jardín del Edén, te convertirás en un ser dual, vivirás con una mujer que parirá a tus hijos con dolor y al final de una vida de sufrimiento, morirán todos. Adán no captaba todavía lo que dios le decía, pero en su estomago había un hormigueo que lo intranquilizaba.

Déjenme decirles que Adán y Eva fueron los únicos seres humanos sin ombligo, se veían medio raros, aunque Saramago dice que dios antes de que salieran expulsados del paraíso extendió el brazo y oprimió levemente con la punta del dedo índice el vientre de Adán, luego hizo un rápido movimiento de rotación y el ombligo apareció. Después hizo lo mismo con Eva. La verdad yo no creo esta versión, aunque a Saramago no le guste la idea de hombres sin ombligo.

Junto a la puerta del huerto se encontraba Eva, una hermosa mujer desnuda, que tenía cara de no saber lo que estaba sucediendo. Aceptante, se dejó tomar de la mano de ese hombre Adán, que a partir de ese momento sería su compañero para toda la vida.

Fue el único período de bonanza que tuvo el ser humano, a partir de ahí, la aparición de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis que representaron a la Victoria, la Guerra, el Hambre y la Muerte. Pero no todo fue malo, porque al haber comido del árbol del conocimiento, Adán supo de los secretos de la vida y se los trasmitió a Eva. Claro que no fue fácil, al contrario, el aprendizaje se desprende de cuestiones que aparentemente son negativas.

Aunque la versión ortodoxa habla de un destierro por la desobediencia de Adán, dios se fue con ellos pero en calidad de polizón, escondido en una parte secreta, que tendrían que descubrir con ese conocimiento adquirido que se llama ALMA.

Hable en un principio de vivir mundos diferentes, unos se refugian en el lado oscuro de la vida y otros se atreven a vivir en el lado de la luz. Somos finalmente duales y mientras no regresemos al Jardín del Edén, nuestras historias seguirán siendo escritas con la pluma del dolor y de la ceguera.

Por hoy es cuanto.

sábado, 2 de abril de 2011

Se alquila un Abuelo. Historia de Don Andrés


Ya eran casi las tres de la tarde y el sol incomodaba el largo avance de la jornada petitoria laboral. Miguel Matus estaba sentado, como todos los días, a un costado de la Catedral Metropolitana, anunciando sus servicios: “Se alquila un Abuelo”. En todo el día sólo se había acercado una señora con un niño como de cinco años pidiéndole que entretuviera a su pequeño, mientras ella iba a misa. Don Matus accedió de inmediato pensando que lo iba a distraer contándole alguna de sus historias, sin imaginarse que al niño sólo le gustaba que le hicieran “caballito”, pero un caballito salvaje, de esos de rodeo americano que saltan para que el jinete se caiga, con lo cual Don Matus se ganó unos pesos y una espalda hecha pomada. El estomago del abuelo gruñía como león hambriento y la insolación le hicieron tener visiones cuando creyó ver acercarse a su amigo Esteban Peña, que hace mucho tiempo no veía. -Don Matus, mi querido abuelo, cómo ha estado, mucho tiempo sin verle.

-¿Qué? A ver, no es mi imaginación estimado narrador, mi amigo Esteban es real y lo tengo aquí enfrente de mí.

Perdón Don Miguel, le quise dar dramatismo al asunto, como no ha comido y el sol esta que arde, era lógico que usted viera visiones.

-Limítese a su chamba, narre solamente lo que pase y no suponga o invente historias que no son, ¿entendido?

Si Don Miguel, Usted perdone.

-¿Con quién hablaba Don Matus?

-Con nadie mi querido señor Peña, es que a mi edad, a veces hablamos solos, pero qué milagro, qué lo trae por acá.

-¿Se acuerda la última vez que platicamos?, quedó que me contaría de su abuelo Andrés que no conoció.

-¿De mi abuelo Andrés? ¿Andrés, el que me besa los pies?, ja ja ja, no se crea, es una broma, ¿De qué Andrés habla?

-Si Don Matus, acuérdese, de su abuelo que no conoció, porque cuando nació, el ya había fallecido.

-¿Nació muerto?

-Noo, Usted.

-¿Yo nací muerto? Que gacho… y nunca me percate de ello. Snif.

-No, no, a ver, va de nuevo. Usted quedó de platicarme de su abuelo Don Andrés, el periodista de Colima. ¿Recuerda?

-¡Ah sí!, mi abuelo Andrés el del periódico Ecos de la Costa de Colima.

-Ese mero Don Matus, (por fin)

-Pero no

-¿Pero no… qué, Don Matus?

-No puedo contarle historias con el estomago vacío mi querido Esteban.

-Ja ja ja, por supuesto que no, ¿Vamos a donde siempre no, a la cantina La Puerta del Sol?

-No se diga más, vamos mi estimado amigo.

Miguel Matus recogió sus cosas, las metió en una pequeña y sucia maleta y con una sonrisa tan amplia y grande como un tsunami, se encaminó hacia lo que iba a ser su primera comida del día. -¿Sucia? Narrador

Es que si digo sucia estoy describiendo una escena muy pobre

-Estoy de acuerdo en que soy un abuelo pobre, refiriéndome al dinero, pero sucio, jamás, quite la palabra sucia.

O.k. Don Miguel.

-¿Dos personas?

-No, tres, si es tan amable.

-¿Tres, Don Matus?

-Si, Usted, Yo, y Don Andrés García, mi abuelo.

-Por supuesto Don Matus, por supuesto.

-¿Que van a tomar los señores?

-Yo para empezar, si no es mucha molestia Don Esteban, una cervecita bien fría, y para mi abuelo… ¿Qué quieres tomar abuelo?

-Perdone señor, en mi tierra se acostumbra tomar Ponche de Comala, ¿Tienen?

-Si como no, ¿Con muchos hielitos, verdad?

-Abuelo, aquí mi amigo Esteban Peña quiere que le cuentes un poco de tu vida. Le he platicado de ti, que no tuve la suerte de conocerte, pero que me hubiese gustado mucho haberla tenido porque creo que en mucho nos parecemos.

-Encantado Miguel y para Usted también Don Esteban. Mi nombre es Andrés García Ahumada, nací en el bello estado de Colima el 30 de Noviembre de 1886 y soy aficionado a las “carnitas”. A los 18 años me fui a Guatemala y trabajé 5 años en una finca cafetera. Regresé a Colima y abrí una librería y papelería y le puse el nombre de “El Importador”. Vivimos muchos años en la calle de Hidalgo No. 138 en el centro de la ciudad. El 15 de Octubre de 1927 se escuchó el primer grito del recién nacido semanario Ecos de la Costa, desde los tipos móviles con la antigua prensa vertical Chandler. Fui su fundador junto con un distinguido grupo de colimotes. Eran los tiempos en que Colima estaba sufriendo una cruel agresión de sus hijos contra hijos en la revuelta cristera que tanta sangre dejaron. Colima incorporado a un movimiento social que nos trajo un tren de vía ancha, llámese Porfirismo, Maderismo y los ismos vinculados a los apellidos de políticos residuales de la paz de la dictadura con una chaqueta nueva de revolucionarios y con cananas ideológicas para jugársela por la nueva causa. Tiempos éstos agudizados por las carencias sociales en la cola de la revolufia y en la cabeza de una escasez económica naciente en los Estados Unidos; época de recesión arrebatinga por los mercados mundiales.

-Que interesante Don Andrés, pero que le parece si vamos pidiendo unas carnitas, a Usted que tanto le gustan, y una birria de chivo también. Y a Usted Don Matus otra cervecita.

-Sale Esteban, perdón Don Esteban, ¿Pedimos otra ronda igual?, esto se esta poniendo suave. -Vámonos hablando de tú, ¿No les parece?

Perdón señores, quiero comentarles, como el narrador oficial que soy, que tengo información acerca de Don Andrés que apareció en el Ecos de la Costa por el señor Jorge Chávez Carrillo en el año de 1989, que compartiré con Ustedes, antes de que él siga con su historia: Como ven, fueron tiempos difíciles en donde podemos comprender la voluntad de un hombre, Don Andrés García Ahumada fundador de una prensa moderna comprometida con sus paisanos; fue un colimense enérgico e inteligente, voluntarioso y limpio negociador de una finura singular, que se resolvió en medio del tumulto cristero a dar a la sociedad la información de los hechos de guerra, de las intenciones oficiales y de la opinión de la gente; todo esto fue una forma de sacar de la oscuridad y de los rumores la verdad de los sucesos que debían conocerse. No sólo de eso se informó a los paisanos sino de los terremotos y los ciclones, como de la salida del mar de Cuyutlán. También se hablaba en el Eco de la Costa de la Feria de Colima, de los eventos sociales: bailes, banquetes, bodas, celebraciones, corridas de toros anotadas en el carnet del tiempo por la pluma de Don Andrés, El Tío, MY UNCLE seudónimo muy apreciado por las familias sobresalientes y la juventud que aparecía en las notas de Don Andrés. Tuvo a su cargo la humorística sección titulada “Costeando” en que reflejaba su fino tacto periodístico, su perspicacia y exquisitas maneras sociales. Su carácter amistoso y conciliador no le dejó incurrir, sin embargo, en la miseria moral del incondicionalismo para con los hombres del poder, siendo prueba de ello, la clausura impuesta a “Ecos de la Costa” por el Gobernador de esa época D. Salvador Saucedo, ello a causa de no plegarse a indicaciones políticas que no eran de su agrado y convicciones. Don Andrés fue Diputado Propietario a la XXI Legislatura del Estado y le tocó entrar en el conflicto surgido con el Sr. Gobernador D. Miguel Álvarez quién mandó aprehender a todos los miembros de la diputación. Tuvo por ello que radicar en la Capital de la Republica y abandonó con sumo pesar la tierra natal en el año de 1942 y vendió el Ecos de la Costa al Sr. Prof. Rafael L. Macedo.

Por último señores, les quiero leer un anónimo que me encontré de un recorte del periódico el Ecos de la Costa cuando falleció Don Andrés: “Para el señor Andrés García Ahumada un minuto de silencio y una oración, porque él fue el fundador, pues con esa gran visión, con firme decisión y sus grandes inquietudes, supo que de esa manera, cual paloma mensajera la noticia llegaría a temprana hora del día, para informar a la gente que con mirada sonriente las noticias leería”. Una vez terminado el relato, levanté la mirada y vi que a Don Matus se le salían unas lágrimas irreverentes de…, no sé si eran de tristeza o de gusto por tener a su abuelo con él.

-¿Cómo vamos señores, una ronda más?, Don Matus ¿cambia a cubita?, yo pediré un cogñac, ¿Usted Don Andrés gusta otro ponche?

La última petición ya no fue contestada, el lugar de Don Andrés estaba vacío, se había ido con el tiempo y quedaba solo en el recuerdo una historia, una historia que nunca fue vivida, que sólo fue deseada.

-Salud Don Matus,

-Salud mi querido amigo Esteban Peña.

sábado, 26 de marzo de 2011

Presunto Culpable


Espero que muchísimos mexicanos, si no es que todos, ya hayan visto la Película-Documental de Presunto Culpable. Creo que algo deja después de haberla visto. ¿Habrá alguien que entre a ver la película y salga sin ningún aprendizaje, sin ninguna reacción a favor o en contra de algo? No lo sé.

He escuchado algunos comentarios de por qué algunos no quieren ir a verla: “Yo sé que estas cosas pasan en México, no me gusta ir a sufrir al cine, mejor voy a ver algo que me divierta”. Bueno, cada quien es libre de hacer lo que le plazca. Pero lo que hace falta en México es: CONCIENCIA.

De qué estoy hablando cuando digo Conciencia: Del conocimiento que el espíritu humano tiene de sí mismo. Del conocimiento de las cosas mediante el cual el sujeto se relaciona con el mundo. Tener conciencia es obrar con rectitud y consideración al prójimo. Tener conciencia es darse cuenta y proceder en consecuencia, buscando un bienestar y no un perjuicio.

Esto de la Conciencia es todo un rollo, pero créanmelo, con ella, México y los mexicanos podríamos cambiar para bien, dejar de ser víctimas de un sistema judicial perverso. Es terrible ver la sonrisa de la “licenciada” del MP contestar a la pregunta de por qué procedió de esa forma: “Porque es mi chamba, jejeje” ¿En manos de quién estamos? No se supone que un juez debe tener, aparte de conocimientos, un sentido de justicia. ¿Es mucho pedir? Sé que algunos de mis lectores pudieran verme como muy inocente, punto y aparte…

Y qué podemos decir del “juez” que lo condenó a 20 años de prisión, y que una vez vuelto a revisar y FILMAR el caso, lo volvió a condenar por los mismos 20 años. “Menos mal”, pudo haberle dado 50. ¡Que poca!, eso se llama venganza. Yo me pregunto: ¿El juez sabría que iban a hacer una película de esas filmaciones? ¿Dónde está ese juez ahora, en el bote? ¿Por qué si esta vez, el Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal exoneró a Toño, por que no castigaron al juez que sin pruebas suficientes lo condenó? ¿Dónde queda la Ley de la Causa y el Efecto? ¿No hay alguna responsabilidad para el juez en este caso, con un decir: “usted perdone”, ya acaba todo? Y me imagino que por supuesto que el juez ni eso le dijo a Toño.

Y que decir de los pinches judiciales (perdón por lo de p…) que lo atraparon, de los hijitos del comandante que tiempo después los agarraron infraganti en un robo (que bonita familia). Otra enorme pregunta que me hago; ¿Qué pasa con nuestro Sistema Penitenciario?, si es que se puede llamar sistema, es una cloaca infernal, una escuela de delincuentes, (si no eras, te haces). Muchas veces los “buenos”, o sea los que no están presos, (las autoridades, los celadores, etc), son más corruptos que los mismos presidiarios

O sea, el Sistema Judicial Mexicano del nabo, sólo los que tienen dinero pueden comprar a la justicia (y eso que también ellos la padecen) y los pobres e inocentes, (que son muchos en las cárceles), que se jodan. Y otra vez me pregunto: ¿Qué hacen los políticos que pueden tomar decisiones al respecto???? ¿No quieren hacer nada para remediarlo porque se les acaba el negocito? Y después se quejan de que el presidente de Francia no confía en las leyes mexicanas con el caso de su compatriota “supuesta” secuestradora.

Claro que yo sabía y sé de muchas cochinadas de nuestro sistema judicial, pero el ver la película Presunto Culpable me hizo sentir: impotencia, coraje, tristeza, vómito, pena, desilusión, desencanto y muchos más desagradables términos que denotan una realidad mexicana. Hoy a veces me da pena decir que soy mexicano, me da vergüenza ser parte de la raza humana…


La respuesta, vuelvo a decirlo, es LA CONCIENCIA, no la educación. Claro, esta sirve para formarnos, pero tenemos que ver este y otros problemas desde un punto de vista integral. Si nuestra sociedad, desde pequeños, nos formara con conciencia, otra cosa sería. Hacer conciencia de la convivencia humana, del respeto que nos merece nuestra madre tierra, de no competir sino colaborar, etc.

Sé que la naturaleza humana vive en dualidad, pero en nuestro libre albedrío está el decidir hacia dónde queremos ir y estar. ¿En la paz o en la violencia?, ¿En el orden o en el caos?, ¿En la fraternidad o en la guerra?, ¿En la conciencia o en la inconciencia?
¿Tú, en dónde quieres estar?

miércoles, 16 de febrero de 2011

EL BULING LLEGÓ A CASA


Nuestra pasividad se despierta hasta que el mal toca nuestra puerta. Mientras que las muertas de Juárez se den en Juárez, no hay bronca. Mientras que los drogadictos y alcohólicos no sean nuestros hijos, como si no pasara nada. Mientras los secuestros no sean historias familiares, estamos a salvo. No reaccionamos ante esta violencia social mientras no la vivamos en carne propia o en nuestras familias. Pero cuando lo vemos muy cerca, entonces, y sólo entonces, le ponemos atención. Vivimos una sociedad desintegrada, individualista, poco humanitaria, egoísta, no se si decirlo…a veces la veo primitiva.

Ya sé que esto del Buling no es nuevo, que ha existido desde hace mucho tiempo, pero no recuerdo que antes nadie se haya suicidado por esta causa, ahora dicen que sí, no lo sé de cierto. Yo recuerdo en los cincuentas, cuando iba en la primaria, viví un acoso escolar de por lo menos cuatro años. Hasta que llegué a 6to pude vencer a mis dos agresores, gracias a mi coraje acumulado y a que había crecido físicamente más que ellos.

El problema esta perfectamente definido. El Buling se da en el ámbito escolar principalmente en los niños y niñas pre-adolescentes y en menor número en adolescentes. Lo llaman así a cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Es el abuso de poder ejercida por uno o varios agresores más fuertes (real o percibida subjetivamente). El acosado vive atemorizado por la idea de asistir a la escuela y se muestra nervioso, triste y solitario en su vida cotidiana.

¿Por qué se da este acoso ó violencia escolar? ¿Cómo podemos resolverlo cuando un familiar ha resultado víctima de este problema? Para ello tenemos que enfocarnos a la naturaleza del ser humano. Vivimos los humanos en principios opuestos: Yin y Yang, El Bien y el Mal, Luz y Oscuridad, agresor y pacifico, etc. Por ello nos damos cuenta de que la vida no es justa, así es, vivimos en una selva, en un primitivismo social en donde la ley del más fuerte es la que impera.

Esta situación se plasma magistralmente en la novela de William Golding (1954): El Señor de las Moscas, en donde presenta una transformación de chicos normales en asesinos primitivos, en donde sacan lo salvaje que está dentro de ellos. Una lucha de la civilización contra la barbarie y la pérdida de la inocencia infantil. Sus personajes muestran el orden y la civilización, la razón y la cordura de la sociedad, el deseo de poder y la maldad, la crueldad y el sadismo y la bondad natural del hombre.


Pero no todo esta perdido, si no se tiene la fuerza necesaria para vencer el acoso, hay que usar la inteligencia. Hay que atreverse a denunciar a los rufianes, primero hablar con sus papás y junto con ellos, acudir a las autoridades de la escuela. Si no hay un avance en la búsqueda de soluciones, acudir a instancias gubernamentales para presionar. Las escuelas tienen la obligación de preservar la paz y el buen funcionamiento en sus planteles.

De ser posible llevar a los chicos-víctima a un tratamiento psicológico, ya sea el de la escuela o uno privado para que aprendan a enfrentar sus propios problemas y eleven su autoestima. No hay que sobreproteger a los muchachos, hay que enseñarles a valerse por sí mismos para que salgan delante de este problema y de todos los que la vida les irá presentando.

Los tiempos de crisis como el que estamos viviendo en México nos ayudan a crear soluciones para resolverlos. Mantengamos la unión de la familia, tal vez no podamos cambiar la situación actual del mundo, pero por lo menos hacer que ésta no nos cambie a nosotros.

Es cuanto.

domingo, 9 de enero de 2011

LOS CICLOS DE LA VIDA


La vida de todos los humanos está sometida a leyes rítmicas que determinan ciclos para vivir en armonía con el Infinito. Cada año de nuestra vida se divide, a su vez, en 7 ciclos de 52 días. El total de estos 7 ciclos, se cuenta de cumpleaños a cumpleaños, y las fechas en que empieza y acaba cada período son distintas para diferentes personas.

Como pueden darse cuenta, mis queridos lectores imaginarios, los buenos propósitos del nuevo año no tendrían un real sentido porque nuestros ciclos varían para cada uno de nosotros. O sea, el 1ro. de Enero no tiene la misma energía para todos. Los ciclos, propiamente dichos, empiezan con nuestra fecha de cumpleaños.

La palabra Ciclo viene del griego que significa Círculo. Todo en la naturaleza nace, crece, decae y renueva. Son los ritmos de la vida, los períodos de tiempo en que el proceso natural se desarrolla.

Hoy vivo, entre muchos otros, dos ciclos: por el día de mi nacimiento (16 de Enero) estoy en mi último ciclo, el Séptimo que rige Saturno. Este es el ciclo del reposo; en él debe cada cual reconcentrarse en sí mismo antes que manifestarse activamente hacia fuera, buscando el remedio de las flaquezas interiores y externas. Es un ciclo crítico para la salud pues el organismo esta desvitalizado.

¿Conocen el ciclo de los osos polares? En su último período prácticamente lo invernan todo el tiempo. De hecho ni comen, se la pasan dormidos ese tiempo. ¿Y cómo los osos saben esto, por qué actúan de esa manera? Los animales traen un “chip” de información de todo lo que tienen que hacer, saben y conocen de los ciclos. Pero los seres humanos somos un poco más torpes que ellos.

El segundo ciclo importante para mi corresponde a mi edad, casi 58. Es la Novena etapa llamada VIDA NUEVA. La llaman la segunda adolescencia que va de los 57 a los 63. En ella se intensifican y complementan las tendencias místicas y espirituales que seguramente se avivaron en la etapa anterior, y las facultades mentales adquieren mayor robustez; pero el cuerpo físico empieza a debilitarse. Esta etapa favorece el desarrollo de la intuición.

Tal vez podemos carecer de muchas cosas, pero siempre en nuestra vida estarán presentes los ciclos y los números, que las leyes naturales rigen. Escuche el otro día un comentario de una persona mayor que oyó de su párroco una aseveración errónea: Dijo que el 2011 era un año non que iba a traer más suerte que el año par anterior. Esto no corresponde a la verdad de la ciencia de la numerología que dice que los números deben sumarse para saber si en realidad esa cantidad es par o non y lo que significan. Este año 2011 es par, 2+0+1+1=4

Nuestras etapas en la vida están divididas cada 7 años, y no es casualidad que sea así, el número 7 es un número mágico y encierra características muy definidas en relación a los ciclos que vivimos.

El 2011 deberá tomarse como un año de preparación y aprendizaje. Todos estamos obligados a ser más perceptivos y concientes de lo que vivimos. La vida, principalmente para el 2012 se cobrará, como ya lo ha estado haciendo, con crecer nuestra inconsciencia. Todo tiene una repercusión (Ley de Causa y Efecto), y no porque haya un dios justiciero que nos castigue, nosotros debemos cambiar de una visión egoísta e individualista a una actitud solidaria y socialmente activa.

Por ello, les deseo para este 2011 que aprendan a leer “entre líneas” los acontecimientos por los cuales atravesamos. Que dejemos el consumismo a ultranza, que pensemos en las repercusiones de nuestros actos, que seamos maduros, concientes y responsables, para que pronto renazca un cambio positivo en el mundo.

Nada nos cuesta tener buenos deseos, aunque a veces la esperanza nos hace perder el rumbo del trabajo y la preparación, por eso les deseo Feliz 2011.