viernes, 23 de diciembre de 2011

Empezar del lado de la Sombra




Es curioso pero uno de los motivos del por qué estamos en este mundo es para corrompernos. Sí…, leíste bien, venimos a contaminar nuestra esencia que nos va a permitir vivir en el error, o por que no decirlo, en la estupidez, o decirlo mejor: en el arquetipo de la Sombra. Empezar en un mundo animal que sólo se preocupa por sobrevivir y reproducirse, en donde no somos conscientes de nosotros mismos. Iniciamos en el lado oscuro del yo, en la parte negativa y diabólica.

Llegamos a este mundo con nuestro vaso vacío, listo para ser llenado de lo que sea. Nuestro vaso sólo tiene la capacidad receptiva y no selectiva de lo que recibe. Si lo llenan con vino, podremos agradecerle a la vid el placer gustativo de su ingesta, si lo llenan de miel, provocaran una sonrisa en nuestros labios, si lo llenan de acíbar provocaran amargura en nuestro corazón. ¿Y quienes son los encargados de llenarnos ese vaso? Primero nuestros padres o las personas cercanas en los inicios de nuestra vida, después la escuela, la sociedad, los otros en general, nuestro mundo exterior. Claro que lo llenaran sólo de lo que tienen, tal vez no con una acción consciente del efecto que eso traerá, simplemente darán lo que tienen.

Si son ignorantes, dejarán pobreza, si son amorosos dejarán estabilidad, sin son inmaduros dejarán desconcierto, en fin seremos el resultado de lo que los demás nos hayan dejado en ese vaso. En principio no hay posibilidad de resistirnos al embate de la herencia mundana, más tarde es posible, sólo a través de la consciencia. Pero mientras, hemos sido víctimas inocentes de la estupidez. Y así caminaremos ignorantes de nuestra real identidad, cometiendo errores que nos ayudarán a aprender poco a poco, con dolor y sufrimiento.

Hemos extinguido las sociedades sabias de los aborígenes de antes, que enseñaban a sus niños el amor a la madre tierra, la confraternidad de los hermanos, y lo hemos convertido en escuelas modernas que enseñan la competitividad y el “progreso”. Nos titulamos con honores y dedicamos muchos años a ser expertos en la estupidez. Sabemos mucho de tecnología, hemos progresado y ahora vivimos más años, aunque no sabemos de qué nos sirve tener más longevos en una sociedad que los desprecia. ¿No habrá escuelas en donde busquemos calidad de vida, entendiendo calidad como evolución y no progreso? Vivimos ajustados a una sociedad cuyos poderes dominan la convivencia. El poder económico, explota, el poder político, engaña, el poder religioso, mitifica, en pocas palabras el poder crea y mantiene la ignorancia en las masas.

Pero esto no es injusto, tenemos lo que karmáticamente generamos, es parte necesaria de nuestra evolución, es nuestra sombra que nos permite crecer. Tal vez no estemos de acuerdo con la vida que nos tocó, pero es muy probable que no lo podamos cambiar, sólo nuestro interior es sujeto a cambios, porque eso depende sólo de nosotros y de nadie más. Cambiemos nuestra visión de cómo vemos las cosas, cambiemos nuestra actitud de negativa a positiva. Esto no quiere decir que seamos conformistas, sino más bien somos realistas de una realidad que muchas veces no alcanzamos a ver.

Pareciera que evolucionar es aislarse, irse quedando solo, nadar “contra corriente”, aprender a no ser entendido por los demás, es más, a ser repudiado y marcado como loco, si eso es el precio, SOY UN SOLITARIO LOCO MAS.

Es cuanto.

No hay comentarios: