Cuántas verdades puede encerrar un simple comentario infantil.
Ayer, festejamos el cumpleaños número ocho de un sobrino nieto que poco vemos. Estábamos solo: su bisa (abuela), su abuela, él y yo. Tres adultos, una muy adulta, pero al fin y al cabo adultos todos.
El escenario adulto era: Un pastel con vela de Spiderman y el número ocho. Platos y vasos de cartón de Spiderman y sobre la mesa, varios regalos de cumpleaños.
Con esa escenografía, el niño preguntó: ¿Y los demás?
¿Y los demás?, reflexione en mi interior. ¿Cuáles?, ¿Quiénes demás? Si estamos todos o casi todos los que “debíamos” estar. No hay hermanos, no hay primos, no hay amiguitos de la escuela, solo adultos.
Los niños “solos” y únicos le preguntan a la vida: ¿Y los demás hermanos? ¿Y el ruido, y la algarabía, y los gritos infantiles que lastiman el oído, y la chorcha? Los niños “solos” y únicos viven su mundo con adultos y con el tiempo se les olvida que son niños, y aprender a comportarse como tales. Son “correctos”, educados, callados, inteligentes, son mini-adultos.
Hoy en día, no podemos irnos a los extremos. Yo nací en una familia de las de antes. Mi madre tenía quince hermanos. ¡Imagínense!: fuimos algo así como noventa y seis primos hermanos. Siempre cuando nos juntábamos, y por lo regular no lo hacíamos todos, era como una fiesta. Gritos por todos lados, juegos improvisados, correrías por los pasillos, una locura.
Por ello, agradezco a la vida las “fiestas” de mi infancia. Crecí con una sonrisa de siempre. Mi mundo de niño, era infantil. Aprendí que en la vida existen muchos mundos, así como necesidades. Y los niños tienen la necesidad natural de sentirse protegidos, aceptados, amados, entendidos desde su “pequeño” mundo. Que su aprendizaje se de a través de los juegos.
A los niños no podemos darles “responsabilidades” que no les correspondan, porque finalmente son frustraciones de nuestra propia vida.
Existen en la moderna actualidad, algunas madres solteras que no fueron sorprendidas en su ignorancia y la vida las preño. Esas madres “modernas” y féminas libres, que eligen su maternidad solas. Sin hombre a su lado, egoístas y frustradas. No piensas en su hijo (a), sólo en ellas, en su “realización” materna.
No es que los hombres sean “indispensables” en la vida de toda mujer, sobre todo si lo vemos como esas pobres experiencias de algunas familias mexicanas, en donde sus “hombres” son irresponsables, borrachos, golpeadores, etc.
Pero para contar con una salud mental se necesitan ciertos requisitos: Y uno de ellos es tener o haber tenido DOS papás “normales”: Mamá y Papá, o en el último de los casos, un sustituto (a).
No voy a adentrarme más a este tema, por el momento, sólo terminar mi reflexión sobre los niños “solos” y únicos. Ya se ve en algunas grandes ciudades europeas, o más bien no se ven, madres paseando con sus carreolas a sus lindos bebés. Ahora en sustitución, las personas pasean a sus mascotas…
Podemos preguntarnos muchas cosas al respecto, pero mi sobrino nieto seguirá preguntándose: ¿Y los demás, dónde están?
Laberinto
Hace 4 años
5 comentarios:
Me gustó, pero sobre todo me gustó hasta que el niño pregunta: ¿Y los demás? A partir de ahi podría salir un relato novelado. Se puede hacer uno cursi para que las abuelitas lloren y se puede hacer uno hasta de misterio, un trller policiaco interesante. Te felicito Matus plateas un tema bien complejo.
Gracias Maestro, a veces las cosas salen de una simple frase.
Interesante reflexion, Don Matus, y conmovedor el comentario del nino: Y los demas? Gracias por compartirlo.
Aparte de ser gringa vieja, soy feminista vieja, y no me parece justa la generalizacion acerca de "esas madres modernas y feminas libres, que eligen su maternidad solas, sin hombre a su lado, egoistas y frustradas"...que piensan "solo en ellas, en su realizacion maternal."
Yo puedo pensar de dos amigas que decidieron tener hijos porque ya llegaban a los 40 anos y no querian casarse sin amor, solo por el deseo de tener hijos. Nada de "egoistas y frustradas" ~ son madres magnificas y han formado familias no tradicionales, pero si' felices, con muchos ninos de otras familias en la vecinidad, y con varios hombres (tios, amigos) que proveen esa presencia masculina que es, como tu dices, tan esencial para una salud mental. Pero eso de "dos papas normales"...quien va a juzgar que' es "normal"? Me parece muy peligroso esto de declarar lo que es, o no es, "normal."
Yo creo que lo mas importante para los ninos es que esten rodeados de amor ~ y esto puede ocurrir siendo parte de una familia grande o siendo hijo unico.
Hola gringa vieja. Creo importante hacer algunas aclaraciones con respecto a lo que comentas, por lo cual te las pongo ampliamente en un correo. Saludos
Gracias, Amigo Matus, por responder con un correo ~ obviamente este tema "tocó un nervio" conmigo ;-)
Agradezco tu deseo de seguir la conversacion. Aun cuando no estoy de acuerdo con algo que hayas escrito, tus palabras siempre me hacen pensar mucho y amplian mi perspectiva.
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