sábado, 11 de septiembre de 2010

"Cuatro Leyes de la Espiritualidad"


Siempre he tenido una crítica para la modernidad cibernética que provoca un ambiente de anticomunicación. Pocos son los que escriben, los que se comunican a través de la escritura. Sólo te llegan mensajes en el Internet, elaborados por otras personas ajenas a las que lo mandan. Yo sé que si te lo envían es porque les gustó y sólo algunos hacen un breve comentario al respecto. A ti, ¿Cuántos contactos te escriben algo personal, un sentimiento?, como las cartas de antes, de puño y letra.

Claro que los pocos, todavía les gusta comunicarse vía directa y personal, darse un abrazo, un cálido apretón de manos y otros utilizan el teléfono para decirse cosas. En fin, este progreso muchas veces deshumaniza. Otra forma moderna de comunicarse que a mí me parece patética es el Facebook y he aquí algunos ejemplos:

“holaaaaaaaaa primaaaaaaa preciosaaaaaaaaa, como estas?
“wei estoi super bien”
“ola!! Komo estás?? io bn…jajajajajaja es cierto ia paso muxo tiempo k nos vimos…jajajajajajaja…espero k estes bn…..

Que forma de deshacer el precioso y rico idioma español, esta juventud de hoy salida de un cómic kafkiano. Pero por qué digo todo esto, como una crítica a las nuevas formas de comunicación. Porque a pesar de lo negativo que puedan ser, el otro día me llego un correo con un material muy interesante llamado: “Las Cuatro Leyes de la Espiritualidad”. Como ven, podemos rescatar cosas interesantes en esta modernidad cibernética.

La primera ley menciona:

“LA PERSONA QUE LLEGA ES LA PERSONA CORRECTA”

Esto quiere decir que no hay casualidades, todas las personas que nos rodean, están allí por algo, para hacernos aprender algo. Los buenos cuates, las malas ondas, nuestra esposa (o), nuestros hijos (as), todos. No sé si será la persona correcta o incorrecta pero algo vamos a aprender de ella. Por ejemplo, cuando escogemos a nuestra pareja tenemos motivos conscientes o inconscientes para hacerlo, para complementar nuestras carencias. Si no tenemos un carácter fuerte, ¿a quien creen que vamos a escoger, a alguien con carácter fuerte o débil?

Han oído hablar de la Ley de la Atracción. Si nos va bien, lo atraemos, si nos va mal, también lo atraemos. Por eso hay que hacernos responsables de nuestra vida, no hay casualidades, ni mala suerte, todo es producto de nuestra energía, de nuestra vibra.

La segunda ley dice:

“LO QUE SUCEDE ES LA UNICA COSA QUE PODIA HABER SUCEDIDO”

En nuestra vida las cosas que nos suceden son por algo, no podrían haber sido de otra manera. Los “hubieras” no existen. Si nos corrieron del trabajo, algo hicimos para que nos corrieran, si nos dieron un aumento de puesto y dinero, algo hicimos para ello. No existe el: “si hubiera hecho tal cosa…hubiera sucedido tal otra…” Sucedieron así las cosas para que aprendamos esa lección y sigamos adelante. Ya sé que nuestro ego no acepta esto, ni modo así es la vida.

O lo que es lo mismo, la “Ley de Causa y Efecto”, todo tiene una razón de ser. Por eso tenemos que ser dueños de nuestras decisiones y actos. Responsables de lo que hacemos, no estar buscando culpables de lo que nos pasa. Y no me va mal porque me porte mal o bien porque mi comportamiento fue bueno, la moral nada tiene que ver, eso fue inculcado por las distintas religiones, no es el castigo divino. Las cosas que suceden tienen su causa, por eso es relativamente fácil saber que va a pasar en determinadas circunstancias.

La tercera ley:

“EN CUALQUIER MOMENTO QUE COMIENCE ES EL MOMENTO CORRECTO”

Cuando estamos preparados para que algo nuevo empiece en nuestras vidas, es allí cuando comenzará. Puede ser un nuevo empleo, un nuevo proyecto, una nueva pareja. Las cosas suceden no cuando queremos, sino cuando estamos listos para que lleguen a nuestra vida.

Y el cuarto y último:

“CUANDO ALGO TERMINA, TERMINA”

Si algo termino en nuestras vidas es para nuestra evolución. La muerte por ejemplo, nos resistimos a no aceptarla. Es un hecho irrefutable. Cuando terminamos con la pareja, cuando algo ya no es nuestro y se va.

Ahora tratemos de unir estas cuatro leyes. Somos parte de un universo con reglas propias que nada tienen que ver con nuestras influencias y decisiones. Más bien nosotros estamos regidos por ellas, en donde tendríamos que aprender a aceptarlas y mantener un ego moribundo y hasta quizá ausente. No somos el centro del universo, somos un partecita de una inmensidad. Por eso no hay que ver a las casualidades como encuentros sin importancia, sino como oportunidades de crecimiento. Todo lo que nos sucede, querámoslo o no, es parte de lo que tendría que suceder porque nosotros así lo hicimos, así lo quisimos consciente o inconscientemente. Hablamos de que nuestras acciones son responsabilidad nuestra. Vamos aprendiendo a hacernos más responsables y más concientes de nuestros actos y sus consecuencias. Y por último el factor tiempo, las cosas empiezan y terminan cuando así lo determinan las circunstancias, ni antes, ni después.

Es cuanto.

4 comentarios:

Gringa Vieja dijo...

amigoooooooooooo! espero k estes bn k estoi SUPER bn!!!!!!!!!!!!!

Pues ya sabes que estoy de acuerdo con la mayoría de esto, como te he escrito en otra parte (utilizando oraciones completas ~ imagínate!) Pero sí creo que debemos tener cuidado cuando hablamos de haber atraído/creado todo lo que nos sucede. Me gusta la regla 90/10, de "Creer es Crear," que dice que controlamos el 90% y el otro 10% son circunstancias fuera de nuestro control. Esa falta de control, yo creo, nos puede enseñar muchas cosas.

Miguel Matus dijo...

Gringa Vieja: Me gusta recibir tus comentarios en este espacio. Si no fuera por ti y el contador pareciera que le escribo a la nada. Los lectores imaginarios y los escasos reales. Saludos

adriana dijo...

Hola!...Que no comentemos no quiere decir que no leamos!....(aunque leamos unos cuantos dias despues de que publiques,je)...pero en fin,leer esa parte que dice que los "hubieras" no existen,me gusto...eso de dejar claro que no hay mas posibilidad que la que es ,me quita tantas culpas de encima!...y es que nos entrenan a buscar donde esta el error,donde nos equivocamos o que es lo que "hubieramos" hecho mejor....y al final eso ni sirve de nada,porque "lo hecho ,hecho esta"

Miguel Matus dijo...

Lo sé Adriana, por eso está el "Contador" para ver cuántas personas entran al blog.Principalmente estamos acostumbrados a hablar de "Lectores Imaginarios", porque no sabemos quienes son, claro salvo algunos pocos que nos hacen comentarios, personales, a través de correos o por este medio. Que bueno que te gustó y tienes toda la razón:las cosas que hicimos fue porque así tendrían que suceder, los hubieras no existen. Saludos