miércoles, 7 de marzo de 2012

Se respira un ambiente raro




Yo no sé si lo perciben o se han dado cuenta que vivimos tiempos raros, diferentes a otros en donde se podía ver más armonía, tranquilidad; no sé que palabra usar para decir que los tiempos han cambiado para mal.

Se respira una atmosfera agresiva, contaminada (y no es el smog), que nos hace tener una conducta a veces hasta violenta. Observen cuando van manejando, en el tráfico, los de a lado, por cualquier cosita se ponen como energúmenos, (definición: “Personas poseídas por el demonio”). Ven, pues literalmente se ponen como poseídos. Ya no hay tolerancia, el “pase usted primero” no se ve. Una vez manejando, y sin saber la causa, los ocupantes de un coche me empezaron a decir, no sé que tantas cosas y haciéndome señas (no los oía porque la ventana estaba cerrada) con una cara de “odio”, como si yo les hubiera matado a un hijo con tormentos, algo totalmente desproporcionado e ilógico. Imagínense las “Lady de Polanco”, o de las Lomas, insultando a policías y empleados de un antro. Bueno en este caso el detonador es el alcohol, pero en el otro…, les digo que es el efecto de estos tiempos.

Los proyectos se atoran, no salen, el flujo de dinero esta paralizado, no llega lo que con tanta ansia esperamos. La Sombra ronda nuestros espacios, se respira egoísmo más que en tiempos “normales”, un ambiente casi primitivo, cavernario, mejor dicho, carcelario. Yo nunca he estado en una cárcel (toco madera), pero lo que vemos en las películas ha de ser horrible. Creo que Saramago podría describir magistralmente lo que estoy tratando de decirles (Ej. “Ensayo sobre la ceguera”).

Vivimos tiempos de mucha ignorancia, (ya vieron la película “De Panzazo”, o la de “Presunto Culpable”, ó Operación Delfín). No hemos podido crear un Sistema Educativo de Calidad, los Poderes (político, religioso, monetario, social, etc.) se ensañan con sus súbditos, la Tolerancia se fue de vacaciones, el sentido de Humanidad está en sus peores momentos, hablamos de una Apocalipsis de creatividad, inteligencia, y principalmente de CONCIENCIA.

Nuestros jóvenes cada vez son más “NINIS”, los sistemas económicos y sociales están conflictuándose, el consumismo y la mercadotecnia se apoderan de nuestros sentidos de “discernimiento”, en occidente vuelve la esclavitud (claro con otra cara), en oriente la pobreza e ignorancia.

Se preguntarán, que le pico a este, amaneció de malas, su visión catastrófica y pesimista está exagerada. Pues la verdad no me gusta lo que veo afuera. No comparto lo que está pasando hoy en día con la sociedad. Y yo no puedo cambiar esta realidad, pero lo que sí puedo cambiar es mi realidad interior.

Las crisis y los conflictos están hechos para cambiar y no para sucumbir. Vivimos tiempos de crisis: crisis económica, de valores, social, humana, de conciencia. Es una plataforma que nos da la oportunidad de cambiar, de tener una visión índiga (estado superior de evolución humana y avance espiritual) necesaria para captar nuestro potencial (“como es arriba, es abajo”).

Cambiar es vencer la situación karmática y salir triunfante. Responder a la resiliencia (capacidad para sobreponerse a las situaciones difíciles) con inteligencia y conciencia.

Hoy más que nunca quiero refugiarme cinco minutos junto al mar, tocar la espuma de su vaivén pateando sus olas, caminar por la playa hasta tocar el punto donde ya no alcanza mi visión, ponerme un traje de naturaleza y bailar con la luna como eternos amantes. No quiero saber más de lo que pasa en el mundo, y como las avestruces, meter mi cabeza en un hoyo para desaparecer lo que no me gusta, tan sólo por cinco minutos, no más, porque cinco minutos significarán la eternidad.

Es cuanto

1 comentario:

Gringa Vieja dijo...

Es como la maldición/bendición que dice: Que vivas en tiempos interesantes. Yo creo que nos tocó vivirlos!

Me gusta lo que dices de cambiar nuestra realidad interior. Para mí,la imagen de la playa no es algo de escape, sino de RECORDAR que el caos de la sociedad no es la única realidad. En la playa podemos respirar hondo y recordar lo bello que es la vida.

En esta noche estoy viendo las estrellas, que últimamente han estado bailando con Jupiter y Venus . . . con una luna llena que alumbra su cielo. Esa hermosura es una medicina para el alma. Me hace recordar el misterio, dándome las fuerzas para salir mañana de mi casa a vivir, con pasión, estos "tiempos interesantes."

Gracias por la reflexión, Matus.