martes, 1 de septiembre de 2009

La esencia del Ego


Es curioso, pero vivimos “atrapados” en un mundo disfuncional. Metidos en una mente humana demencial, egotista, ciega, que va y viene en la inconciencia de la sombra. Es un caminar que poco a poco va dejando un surco, que con el tiempo se va haciendo profundo y oscuro. Sin darnos cuenta, de pronto, nos vemos sorprendidos por el cautiverio engañoso de la vida y lloramos, lloramos como niños.

Que ingenioso nacer con el guardián del Ego, que nos da identidad y “poder”. Nos ayuda a representar esos papeles y roles dramáticos que de lejos causan risa y lástima:
Cuántas veces hemos oído: “Ya no puedo seguir viviendo en este infierno, alejado de la mano de dios…”, “el miedo no me deja vivir en paz…”, “¿cuándo la suerte me cambiará...? “TENGO un AMIGO que es muy influyente, él te puede ayudar…”, “En mi viaje a Roma, saludé de mano al Papa, ¿te imaginas?...”

Este tipo de mensajes nos hace SENTIRNOS GRANDES, “SER GRANDES”. Tener una mansión en Beverly Hills, comprarnos la camioneta último modelo, viajar alrededor del mundo, en fin, todo el “TENER” que nos hace identificarnos con él.

Aunque no es el tener en sí lo que nos afecta, sino identificarnos y actuar en consecuencia. Apegarnos a las cosas y personas como si con ello nos fuera la vida de por medio. No simplemente las usamos, sino que con la factura, compramos estatus.

En nuestro Ego habitan dos gigantes que a diario hacen su aparición: Nuestros Pensamientos (efímeros y pasajeros) y nuestras Emociones. Juntos van engañándonos para hacernos creer que somos nosotros los que pensamos y sentimos. Ese, sólo viene siendo un instrumento de uso. El verdadero yo, está en nuestra alma. Nuestros pensamientos son simples opiniones, nuestra conciencia ve hechos.

Cuántas veces nuestro Ego se toma todo apecho y responde a la defensiva y agrede. ¿Vale la pena quejarnos y lamentarnos de todo? Tomar la vida muy en serio y amargarnos esas tardes que pudieron ser tranquilas…

Cuando nos quejamos, nos sentimos superiores, porque sentimos que tenemos la razón – que el otro está en el error - . La separación y los conflictos humanos se basan en esto. Dejemos de atacar; “Guerra contra las drogas, contra la delincuencia, el terrorismo, el cáncer, la pobreza, la enfermedad. No los veamos como un enemigo, mejor descubramos el para qué están.
Para liberarnos del Ego solo hay que tomar conciencia de él, conciencia del presente, conciencia de la Presencia.

Es cuanto.

1 comentario:

Gringa Vieja dijo...

Me gustó mucho la reflexión, Matus, y coincido con lo que dices. Pero no sé si diría “sólo” hay que tomar consciencia de él, consciencia del presente, consciencia de la Presencia para liberarnos del ego ~ ojalá fuera algo tan sencillo. En mi caso,es un continuo ejercicio espiritual, y tengo que reanudar mi determinación de vivir así, despierta, todos los días. Pero soy gringa y vieja, y quizás por eso me cuesta más trabajo ;-)