No les ha pasado, mis queridos lectores imaginarios, que de repente ya no saben sobre qué escribir, y la “pluma” pareciera que se seca. Pero, siempre aparecen temas nuevos y este fue el caso de mi último post. Voy a hacer, entre otros temas, una nueva sección de comentarios de películas.
De siempre he sido muy cinéfilo, me encanta el cine y me gusta compartir e intercambiar opiniones acerca de tantas películas que valen la pena. Yo no sé ustedes, pero yo tengo la suerte de ser abuelo y es una experiencia extraordinaria. Por eso, el día de hoy les voy a comentar acerca de una película, que a mí me gusto mucho. Se llama Charlie and me (El Abuelo y yo) con las actuaciones de Tom Bosley, como Charlie el abuelo y Jordy Benattar como Casey la nieta que vive sola con su padre Jeffrey (James Gallanders).
Casey vive una situación especial, es hija única, porque su madre falleció en un accidente cuando ella tenía 4 años y su joven padre (viudo) no se ha vuelto a casar y se ha hecho triste y callado, lo único que lo mantiene ocupado es el trabajo. El padre no ha superado el trauma de la pérdida de su esposa y no sabe como tratar a su hija pre-adolescente de 11 años.
En cambio, su abuelo, que vive enfrente de su casa, es súper cariñoso con ella. Se ha convertido en su mejor amigo, en su cómplice, en su confidente y pasan gran parte de los días juntos. Una de las formas de romper la barrera generacional es siendo la pareja: abuelo(a)-nieto(a).
Un día, estando los dos por entrar al cine, al abuelo le da un infarto y tiene que ser trasladado al hospital. Casey tienen que enfrentar el problema sola, ya que su padre esta en un viaje de trabajo a China. En el hospital conoce al cardiólogo Robert Graham (Barclay Hope), que siendo un especialista en corazón, no sabe usar el suyo para relacionarse con los demás y menos con esa niña necesitada de respuestas.
Debido al infarto y a la gravedad del problema, la relación entre el abuelo y la nieta se hace más cercana y cariñosa. Pasan un sin fin de tiernas aventuras, hasta que…
(Si quieren saber lo que pasa, pues véanla)
En la película se ve claramente al padre: “Sr. teléfono” siempre ocupado en llamadas telefónicas de trabajo y no pone la atención debida ni a su hija, ni a su padre, pero en el fondo envidia la forma en que su papá trata a su hija.
En la vida los pequeños detalles son los que cuentan, y claro no podían faltar en la película, tiernos detalles que ambos se regalan. El abuelo tiene dos ídolos: Louis Armstrong´s y su corbata de moño y su adorable nieta.
Lo que sí, tengan pañuelos a la mano, por si las moscas. Y si no los necesitan, pues que insensibles o a lo mejor ni son abuelos. Hasta la próxima película.
De siempre he sido muy cinéfilo, me encanta el cine y me gusta compartir e intercambiar opiniones acerca de tantas películas que valen la pena. Yo no sé ustedes, pero yo tengo la suerte de ser abuelo y es una experiencia extraordinaria. Por eso, el día de hoy les voy a comentar acerca de una película, que a mí me gusto mucho. Se llama Charlie and me (El Abuelo y yo) con las actuaciones de Tom Bosley, como Charlie el abuelo y Jordy Benattar como Casey la nieta que vive sola con su padre Jeffrey (James Gallanders).
Casey vive una situación especial, es hija única, porque su madre falleció en un accidente cuando ella tenía 4 años y su joven padre (viudo) no se ha vuelto a casar y se ha hecho triste y callado, lo único que lo mantiene ocupado es el trabajo. El padre no ha superado el trauma de la pérdida de su esposa y no sabe como tratar a su hija pre-adolescente de 11 años.
En cambio, su abuelo, que vive enfrente de su casa, es súper cariñoso con ella. Se ha convertido en su mejor amigo, en su cómplice, en su confidente y pasan gran parte de los días juntos. Una de las formas de romper la barrera generacional es siendo la pareja: abuelo(a)-nieto(a).
Un día, estando los dos por entrar al cine, al abuelo le da un infarto y tiene que ser trasladado al hospital. Casey tienen que enfrentar el problema sola, ya que su padre esta en un viaje de trabajo a China. En el hospital conoce al cardiólogo Robert Graham (Barclay Hope), que siendo un especialista en corazón, no sabe usar el suyo para relacionarse con los demás y menos con esa niña necesitada de respuestas.
Debido al infarto y a la gravedad del problema, la relación entre el abuelo y la nieta se hace más cercana y cariñosa. Pasan un sin fin de tiernas aventuras, hasta que…
(Si quieren saber lo que pasa, pues véanla)
En la película se ve claramente al padre: “Sr. teléfono” siempre ocupado en llamadas telefónicas de trabajo y no pone la atención debida ni a su hija, ni a su padre, pero en el fondo envidia la forma en que su papá trata a su hija.
En la vida los pequeños detalles son los que cuentan, y claro no podían faltar en la película, tiernos detalles que ambos se regalan. El abuelo tiene dos ídolos: Louis Armstrong´s y su corbata de moño y su adorable nieta.
Lo que sí, tengan pañuelos a la mano, por si las moscas. Y si no los necesitan, pues que insensibles o a lo mejor ni son abuelos. Hasta la próxima película.
No hay comentarios:
Publicar un comentario