¿Qué película nos invita a vivir un amor tardío?, en donde se realiza un sueño, que tarda sólo sesenta años. Tardío por decir que no se vivió en la juventud. ¿Pero qué es viejo para el corazón o qué es joven para el alma? Sitios que no tienen tiempo y que no importa que la piel este arrugada o que la genitalidad nos cause risa, en lugar de erotismo.
Que bello morir de amor, o mejor dicho, morir con amor. ¿Por qué la vejez tiene que vivirse por lo general con viudez? Viudez que nos obliga a la soledad. O también esa soledad que nos da la segunda soltería en donde en ambas, sólo nos queda recordar, o a la mujer ausente y rutinaria o al marido de nuestra juventud.
¿No será posible, en un segundo intento, con viudez o soltería, enmendar los errores del primer matrimonio y llevar a cabo una relación más plena y llenadora, más… mágica?
Yo no se si esto será factible en nuestra realidad, pero el la película de Elsa & Fred, sí. Se dice que es una historia de amor tardío. ¿Por qué? ¿Porque llego tarde?, ¿tarde para qué? El amor nunca llega tarde, el amor simplemente llega… o no llega nunca. Y si la vejez nos hace sabios, podremos gozar el momento, no importando que tan fugaz sea, con tal de que nos alcance para bailar en la Fontana de Trevi.
¿Qué diría Anita Ekberg y Marcello Mastroianni de ese amor tardío? ¿Que el de ellos fue más intenso y bello que el de Elsa & Fred? Me imagino que no. Cada uno tuvo sus encantos, cada uno fue producto de sus protagonistas que finalmente vivieron lo que se atrevieron a fabricar.
Y en los papeles protagónicos las actuaciones magistrales de China Zorrilla como Elsa y el español Manuel Alexandre como Fred. El papel de Elsa, mujer divorciada de 82 años, intensa, audaz, elegante, irreverente, senilmente femenina, alegre, vital, inteligente, tenaz. En el papel de Fred aparece un hombre viudo, poco más joven que ella, común, hipocondríaco, melancólico, un tanto aburrido, rutinario. Es el contraste de personalidades lo que hace que funcione tan bellamente la relación.
Tanto Fellini como Marcos Carnevale hicieron un poema de amor. Aunque el de Carnevale tuvo un reto mayor, en ausencia de juventud, dejar plasmado el mismo amor intenso, lográndolo extraordinariamente.
La película esta llena de momentos, y uno no puede dejar de reír, de enternecerse, de llorar, de asombrarse, de envidiarles su amor. Es un film principalmente para adultos mayores y menores. No es para niños actuales que creen que el amor sólo le pertenece a la juventud.
No se si este amor sea posible en nuestra realidad, pero en la realidad de Elsa & Fred si lo fue. ¡Compartámosla!
Que bello morir de amor, o mejor dicho, morir con amor. ¿Por qué la vejez tiene que vivirse por lo general con viudez? Viudez que nos obliga a la soledad. O también esa soledad que nos da la segunda soltería en donde en ambas, sólo nos queda recordar, o a la mujer ausente y rutinaria o al marido de nuestra juventud.
¿No será posible, en un segundo intento, con viudez o soltería, enmendar los errores del primer matrimonio y llevar a cabo una relación más plena y llenadora, más… mágica?
Yo no se si esto será factible en nuestra realidad, pero el la película de Elsa & Fred, sí. Se dice que es una historia de amor tardío. ¿Por qué? ¿Porque llego tarde?, ¿tarde para qué? El amor nunca llega tarde, el amor simplemente llega… o no llega nunca. Y si la vejez nos hace sabios, podremos gozar el momento, no importando que tan fugaz sea, con tal de que nos alcance para bailar en la Fontana de Trevi.
¿Qué diría Anita Ekberg y Marcello Mastroianni de ese amor tardío? ¿Que el de ellos fue más intenso y bello que el de Elsa & Fred? Me imagino que no. Cada uno tuvo sus encantos, cada uno fue producto de sus protagonistas que finalmente vivieron lo que se atrevieron a fabricar.
Y en los papeles protagónicos las actuaciones magistrales de China Zorrilla como Elsa y el español Manuel Alexandre como Fred. El papel de Elsa, mujer divorciada de 82 años, intensa, audaz, elegante, irreverente, senilmente femenina, alegre, vital, inteligente, tenaz. En el papel de Fred aparece un hombre viudo, poco más joven que ella, común, hipocondríaco, melancólico, un tanto aburrido, rutinario. Es el contraste de personalidades lo que hace que funcione tan bellamente la relación.
Tanto Fellini como Marcos Carnevale hicieron un poema de amor. Aunque el de Carnevale tuvo un reto mayor, en ausencia de juventud, dejar plasmado el mismo amor intenso, lográndolo extraordinariamente.
La película esta llena de momentos, y uno no puede dejar de reír, de enternecerse, de llorar, de asombrarse, de envidiarles su amor. Es un film principalmente para adultos mayores y menores. No es para niños actuales que creen que el amor sólo le pertenece a la juventud.
No se si este amor sea posible en nuestra realidad, pero en la realidad de Elsa & Fred si lo fue. ¡Compartámosla!