Cómo una idea une corazones.
Encuentros de risas espontáneas,
ilusiones que por sencillas
mantienen un interés.
Que fácil y a la vez difícil es provocar una sonrisa,
en abuelitos huérfanos de vida.
Abandonados por la ignorancia y la tristeza
en la antesala de la muerte no entendida.
¿Por qué nadie se los dijo?
¿Por qué nadie lo previó?
Que podemos morir antes de que la vida se nos vaya,
esperando en silencio el último suspiro.
Podemos juntos retar el desenlace,
riéndole a la vida, riéndole a la muerte.
Aferrarnos a los amaneceres eternos
con la brisa del mar.
No quiero morirme antes de la hora oficial.
Tan sólo dejar correr el tiempo ilusionado
y cuando llegue el momento;
saberme simplemente agradecido.
No quiero verme en el olvido,
sin hijos ni nietos a mi lado;
O sin amigos ni amores, desolado
en espera de una muerte aventurera.
Quiero vivir hasta el último segundo de mi vida,
intensamente, apasionadamente, amorosamente.
No importa que mi cuerpo sea viejo
y tal vez este enfermo y achacoso.
Quiero morirme de pie y con una sonrisa
despedirme de la gracia de la vida,
y esperar en la muerte, la vida.
Quiero morirme en un sueño
y en sueños despedirme de la vida.
Asomándome en mi rostro una sonrisa
que refleje solamente, un adiós agradecido.
Gracias muerte por la vida.
Luis Miguel
Encuentros de risas espontáneas,
ilusiones que por sencillas
mantienen un interés.
Que fácil y a la vez difícil es provocar una sonrisa,
en abuelitos huérfanos de vida.
Abandonados por la ignorancia y la tristeza
en la antesala de la muerte no entendida.
¿Por qué nadie se los dijo?
¿Por qué nadie lo previó?
Que podemos morir antes de que la vida se nos vaya,
esperando en silencio el último suspiro.
Podemos juntos retar el desenlace,
riéndole a la vida, riéndole a la muerte.
Aferrarnos a los amaneceres eternos
con la brisa del mar.
No quiero morirme antes de la hora oficial.
Tan sólo dejar correr el tiempo ilusionado
y cuando llegue el momento;
saberme simplemente agradecido.
No quiero verme en el olvido,
sin hijos ni nietos a mi lado;
O sin amigos ni amores, desolado
en espera de una muerte aventurera.
Quiero vivir hasta el último segundo de mi vida,
intensamente, apasionadamente, amorosamente.
No importa que mi cuerpo sea viejo
y tal vez este enfermo y achacoso.
Quiero morirme de pie y con una sonrisa
despedirme de la gracia de la vida,
y esperar en la muerte, la vida.
Quiero morirme en un sueño
y en sueños despedirme de la vida.
Asomándome en mi rostro una sonrisa
que refleje solamente, un adiós agradecido.
Gracias muerte por la vida.
Luis Miguel