domingo, 9 de enero de 2011

LOS CICLOS DE LA VIDA


La vida de todos los humanos está sometida a leyes rítmicas que determinan ciclos para vivir en armonía con el Infinito. Cada año de nuestra vida se divide, a su vez, en 7 ciclos de 52 días. El total de estos 7 ciclos, se cuenta de cumpleaños a cumpleaños, y las fechas en que empieza y acaba cada período son distintas para diferentes personas.

Como pueden darse cuenta, mis queridos lectores imaginarios, los buenos propósitos del nuevo año no tendrían un real sentido porque nuestros ciclos varían para cada uno de nosotros. O sea, el 1ro. de Enero no tiene la misma energía para todos. Los ciclos, propiamente dichos, empiezan con nuestra fecha de cumpleaños.

La palabra Ciclo viene del griego que significa Círculo. Todo en la naturaleza nace, crece, decae y renueva. Son los ritmos de la vida, los períodos de tiempo en que el proceso natural se desarrolla.

Hoy vivo, entre muchos otros, dos ciclos: por el día de mi nacimiento (16 de Enero) estoy en mi último ciclo, el Séptimo que rige Saturno. Este es el ciclo del reposo; en él debe cada cual reconcentrarse en sí mismo antes que manifestarse activamente hacia fuera, buscando el remedio de las flaquezas interiores y externas. Es un ciclo crítico para la salud pues el organismo esta desvitalizado.

¿Conocen el ciclo de los osos polares? En su último período prácticamente lo invernan todo el tiempo. De hecho ni comen, se la pasan dormidos ese tiempo. ¿Y cómo los osos saben esto, por qué actúan de esa manera? Los animales traen un “chip” de información de todo lo que tienen que hacer, saben y conocen de los ciclos. Pero los seres humanos somos un poco más torpes que ellos.

El segundo ciclo importante para mi corresponde a mi edad, casi 58. Es la Novena etapa llamada VIDA NUEVA. La llaman la segunda adolescencia que va de los 57 a los 63. En ella se intensifican y complementan las tendencias místicas y espirituales que seguramente se avivaron en la etapa anterior, y las facultades mentales adquieren mayor robustez; pero el cuerpo físico empieza a debilitarse. Esta etapa favorece el desarrollo de la intuición.

Tal vez podemos carecer de muchas cosas, pero siempre en nuestra vida estarán presentes los ciclos y los números, que las leyes naturales rigen. Escuche el otro día un comentario de una persona mayor que oyó de su párroco una aseveración errónea: Dijo que el 2011 era un año non que iba a traer más suerte que el año par anterior. Esto no corresponde a la verdad de la ciencia de la numerología que dice que los números deben sumarse para saber si en realidad esa cantidad es par o non y lo que significan. Este año 2011 es par, 2+0+1+1=4

Nuestras etapas en la vida están divididas cada 7 años, y no es casualidad que sea así, el número 7 es un número mágico y encierra características muy definidas en relación a los ciclos que vivimos.

El 2011 deberá tomarse como un año de preparación y aprendizaje. Todos estamos obligados a ser más perceptivos y concientes de lo que vivimos. La vida, principalmente para el 2012 se cobrará, como ya lo ha estado haciendo, con crecer nuestra inconsciencia. Todo tiene una repercusión (Ley de Causa y Efecto), y no porque haya un dios justiciero que nos castigue, nosotros debemos cambiar de una visión egoísta e individualista a una actitud solidaria y socialmente activa.

Por ello, les deseo para este 2011 que aprendan a leer “entre líneas” los acontecimientos por los cuales atravesamos. Que dejemos el consumismo a ultranza, que pensemos en las repercusiones de nuestros actos, que seamos maduros, concientes y responsables, para que pronto renazca un cambio positivo en el mundo.

Nada nos cuesta tener buenos deseos, aunque a veces la esperanza nos hace perder el rumbo del trabajo y la preparación, por eso les deseo Feliz 2011.