Que útil saber del Karma, debería ser una materia obligatoria en las escuelas, creo yo desde la secundaria o prepa, en lugar de tantas materias que no nos sirven para nada, o que con el tiempo terminamos olvidándolas. Por eso quiero compartirles un poco sobre el tema, para que vean lo interesante que es.
Pero antes de empezar, es necesario hablar de las Leyes Universales. A diferencia de otras leyes, las Universales YA ESTABAN HECHAS desde antes de que el primer hombre apareciera en la tierra. Para ello no hubo necesidad de un poder legislativo humano que las hiciera. Estemos de acuerdo o no, nos parezcan justas o injustas, las Leyes Universales están hechas para explicarnos como funciona la vida, ¡PUNTO! Ahora, lo importante es conocerlas, entenderlas y vivir con ellas como parte de nuestro desarrollo. Las Leyes Universales nos dan Fuerza, Eficiencia y Serenidad.
Según El Kybalión existen siete principios o Leyes Universales, que son:
1. Mentalismo. El Todo es mente; el universo es mental.
2. Correspondencia. Como es arriba, es abajo. Este principio se manifiesta en los tres Grandes Planos: Físico, Mental y Espiritual.
3. Vibración. Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra.
4. Polaridad. Todo tiene dos polos. Es un par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo, son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado, los extremos se tocan, todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse.
5. Ritmo. Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación.
6. Causa y Efecto. Toda causa tiene su efecto y viceversa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte o azar no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa a la ley.
7. Genero. Todo tiene su principio masculino y femenino; el género se manifiesta en todos los planos.
Aparte de estos siete principios encontramos la Ley de Acción y Reacción (Karma), que será nuestro tema de hoy.
En la vida todo tiene una razón de ser y el Karma es una energía trascendente que se deriva de los actos de las personas. Todo lo que hagamos tiene una repercusión, querámoslo o no, por eso venimos a esta vida a APRENDER. La vida es una gran escuela, en donde cursamos las “materias” que requerimos para la evolución de nuestra alma. Pero no son materias como las conocemos en la escuela: “Química II, Biología, Inglés, Modelado, etc. sino temas que debemos trabajar más, dependiendo de nuestra circunstancia de vida: Tolerancia, Soberbia, Avaricia, Alegría, etc. Todos tenemos una lección principal que aprender y a través de nuestras condiciones de vida distinguiremos las “materias” que nos toca cursar. Por ejemplo, los soldados y la gente bélica están aquí para aprender a VALORAR LA VIDA.
Nuestra vida la vamos haciendo de EXPERIENCIAS que nos hacen crecer y evolucionar. Creemos que la sola edad nos da experiencia, pero no, porque si no tomamos CONCIENCIA de lo que vivimos, la vida se pasa como en blanco. Acuérdense del poema de Jaime Sabines de la Tía Chofi. Una persona de experiencia es una persona sabia, y lo único que nos llevamos con la muerte, es la experiencia, que se va acumulando con las múltiples reencarnaciones de nuestra evolución. La experiencia nos da conocimiento de sí mismos.
El Karma es un aprendizaje que se libera cuando aprendemos la lección. No es un castigo, ni un juicio divino, ni un pecado, ni es nuestro destino. El Karma origina una armonía entre lo inevitable y el libre albedrío, dándonos una mayor salud mental y autoresponsabilidad. Nada esta preestablecido, todo es un hecho secuencial que surge de sus antecedentes. Conocer el Karma es comprender el juego de la vida.
La palabra Karma viene del sánscrito y quiere decir ACCIÓN. Pero no implica solamente las acciones, sino también las palabras y los pensamientos, o lo que es lo mismo, LA INTENCIÓN. Para escaparnos del condicionamiento del Karma, hay que aprender a evolucionar, a respetar las leyes universales, a volver a nuestra naturaleza superior, dejando el ego atrás.
Lo que siembres, esa será tu cosecha. A toda acción hay una reacción. Por ejemplo: “…Cuando se le paso el enfado, reaccionó y nos pidió perdón”. El Karma es la Ley del Crecimiento Psicoespiritual, es un proceso que asegura la evolución de la conciencia. El Karma es una serie de engranes donde una acción genera una cadena de acciones.
Estamos acostumbrados a relacionar el Karma como algo malo (castigo), pero cuando lo superamos, el Karma se convierte en evolución positiva. Es una ley que actúa como boomerang, nos devuelve lo que le damos.
El Karma no produce dolor, sino nuestra perspectiva es la que crea el dolor. La vida es cíclica y cada cierre nos abre un nuevo ciclo de oportunidad y crecimiento. Todo es cuestión de perspectiva, ¿Tú que eliges?
Siempre estamos buscando cosas fuera de nosotros mismos, y perdemos una cantidad de tiempo jugando con las reglas del ego. DESPIERTA, encuentra el sentido de vida en tu interior, verás que este nuevo juego es más divertido.
Es cuanto.
Pero antes de empezar, es necesario hablar de las Leyes Universales. A diferencia de otras leyes, las Universales YA ESTABAN HECHAS desde antes de que el primer hombre apareciera en la tierra. Para ello no hubo necesidad de un poder legislativo humano que las hiciera. Estemos de acuerdo o no, nos parezcan justas o injustas, las Leyes Universales están hechas para explicarnos como funciona la vida, ¡PUNTO! Ahora, lo importante es conocerlas, entenderlas y vivir con ellas como parte de nuestro desarrollo. Las Leyes Universales nos dan Fuerza, Eficiencia y Serenidad.
Según El Kybalión existen siete principios o Leyes Universales, que son:
1. Mentalismo. El Todo es mente; el universo es mental.
2. Correspondencia. Como es arriba, es abajo. Este principio se manifiesta en los tres Grandes Planos: Físico, Mental y Espiritual.
3. Vibración. Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra.
4. Polaridad. Todo tiene dos polos. Es un par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo, son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado, los extremos se tocan, todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse.
5. Ritmo. Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación.
6. Causa y Efecto. Toda causa tiene su efecto y viceversa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte o azar no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de causalidad, pero nada escapa a la ley.
7. Genero. Todo tiene su principio masculino y femenino; el género se manifiesta en todos los planos.
Aparte de estos siete principios encontramos la Ley de Acción y Reacción (Karma), que será nuestro tema de hoy.
En la vida todo tiene una razón de ser y el Karma es una energía trascendente que se deriva de los actos de las personas. Todo lo que hagamos tiene una repercusión, querámoslo o no, por eso venimos a esta vida a APRENDER. La vida es una gran escuela, en donde cursamos las “materias” que requerimos para la evolución de nuestra alma. Pero no son materias como las conocemos en la escuela: “Química II, Biología, Inglés, Modelado, etc. sino temas que debemos trabajar más, dependiendo de nuestra circunstancia de vida: Tolerancia, Soberbia, Avaricia, Alegría, etc. Todos tenemos una lección principal que aprender y a través de nuestras condiciones de vida distinguiremos las “materias” que nos toca cursar. Por ejemplo, los soldados y la gente bélica están aquí para aprender a VALORAR LA VIDA.
Nuestra vida la vamos haciendo de EXPERIENCIAS que nos hacen crecer y evolucionar. Creemos que la sola edad nos da experiencia, pero no, porque si no tomamos CONCIENCIA de lo que vivimos, la vida se pasa como en blanco. Acuérdense del poema de Jaime Sabines de la Tía Chofi. Una persona de experiencia es una persona sabia, y lo único que nos llevamos con la muerte, es la experiencia, que se va acumulando con las múltiples reencarnaciones de nuestra evolución. La experiencia nos da conocimiento de sí mismos.
El Karma es un aprendizaje que se libera cuando aprendemos la lección. No es un castigo, ni un juicio divino, ni un pecado, ni es nuestro destino. El Karma origina una armonía entre lo inevitable y el libre albedrío, dándonos una mayor salud mental y autoresponsabilidad. Nada esta preestablecido, todo es un hecho secuencial que surge de sus antecedentes. Conocer el Karma es comprender el juego de la vida.
La palabra Karma viene del sánscrito y quiere decir ACCIÓN. Pero no implica solamente las acciones, sino también las palabras y los pensamientos, o lo que es lo mismo, LA INTENCIÓN. Para escaparnos del condicionamiento del Karma, hay que aprender a evolucionar, a respetar las leyes universales, a volver a nuestra naturaleza superior, dejando el ego atrás.
Lo que siembres, esa será tu cosecha. A toda acción hay una reacción. Por ejemplo: “…Cuando se le paso el enfado, reaccionó y nos pidió perdón”. El Karma es la Ley del Crecimiento Psicoespiritual, es un proceso que asegura la evolución de la conciencia. El Karma es una serie de engranes donde una acción genera una cadena de acciones.
Estamos acostumbrados a relacionar el Karma como algo malo (castigo), pero cuando lo superamos, el Karma se convierte en evolución positiva. Es una ley que actúa como boomerang, nos devuelve lo que le damos.
El Karma no produce dolor, sino nuestra perspectiva es la que crea el dolor. La vida es cíclica y cada cierre nos abre un nuevo ciclo de oportunidad y crecimiento. Todo es cuestión de perspectiva, ¿Tú que eliges?
Siempre estamos buscando cosas fuera de nosotros mismos, y perdemos una cantidad de tiempo jugando con las reglas del ego. DESPIERTA, encuentra el sentido de vida en tu interior, verás que este nuevo juego es más divertido.
Es cuanto.